Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
El conflicto de Suzuki se enquista. Los miembros del comité de empresa, que representan a los trabajadores, han decidido encerrarse en la fábrica hasta que la dirección decida volver a las negociaciones para acordar el finiquito por el cierre de la planta gijonense el próximo 31 de marzo.
La medida se ha tomado en medio de una nueva jornada de protestas de los trabajadores en la que se han dirigido al despacho del presidente de la marca en España, Ito Masayoshi para exigirle la vuelta a las negociaciones y un aumento en la cuantía ofertada hasta ahora.
La última oferta de la empresa se cifra en 7.000 euros lineales y 38 días por año trabajado con un máximo de tres anualidades. Esta cantidad sigue muy lejos de la propuesta de los trabajadores, que situaron su última demanda en los 30.000 euros líneales más 55 días por año trabajado.
Según ha afirmado el Comité de empresa en su página de facebook, la respuesta de Masayoshi ha sido la de tratar de escapar montándose en su coche. Los trabajadores lo han impedido poniéndose delante del vehículo hasta que ha llegado la policía. No se han registrado incidentes ni actos violentos.
La empresa insiste en su última oferta es la definitiva y ha puesto como fecha límite enero para que los trabajadores la acepten. De no llegarse a un acuerdo antes de final de año, la empresa ha asegurado que presentará oficialmente el ERE con la indemnización mínima legal de 20 días por año, con un máximo de una anualidad.