Juan Ferrari / Madrid
A 7 de noviembre, último registro disponible, se habían realizado 15.235 reservas electrónicas al plan PIVE o lo que es lo mismo, peticiones de compra de un vehículo con la ayuda del programa. De estas reservas han sido anuladas 353 por solicitud del beneficiario.
Cada reserva implica la petición por parte del concesionario para que el IDAE analice si el coche que el cliente pretende achatarrar cumple con las exigencias de antigüedad y si el cliente es realmente el titular de dicho coche. Este es el primer paso para que sea concedida la ayuda a la compra del vehículo.
El segundo paso implica la remisión por parte del mismo concesionario de los papeles de la venta del coche que se adquirirá a cambio del que se va a achatarrar. Una vez recibidos los papeles en el IDAE, éste los escanea y quedan pendientes de tramitación. A 7 de noviembre, se habían escaneado 3.101, he incluso algunos de ellos ya han sido abonados a los concesionarios.
A esta misma fecha, habían presentado la adhesión al programa PIVE 2.852 concesionarios y puntos de venta. De ellos, 2.379 han recibido la documentación física y validados; 121 han sido rechazados (uno de los motivos puede ser no estar al corriente de los pagos de impuestos o con la Seguridad Social), 26 estaban en revisión por defectos de tramitación y 326 están pendientes de recibir documentación física y ser validados.
