La mejor defensa es un buen ataque y Citroën sabe que se juega mucho en los próximos meses, sobre todo cuando parece que el estancamiento europeo se extiende indefinidamente.
Para sortear la crsis, las marcas europeas de automóviles se enfrentan a un doble reto. Por un lado deben mantener la competitividad en el viejo continente en un mercado en evidente retroceso; por otro, la necesidad de aprovechar los mercados emergentes que han comenzado a desarrollarse en grandes países y regiones del planeta como Brasil, Rusia, Turquía, el mundo árabe y, sobre todo, China.
La estrategia de Citroën para enfrentarse a ambos desafíos es aumentar la gama de sus vehículos. En Europa, con la fabricación de los nuevos DS, de calidad premium; en los mercados globales, con el lanzamiento de vehículos de costes bajos y precios ajustados que puedan ser vendidos en cualquier parte de la red Citroën en el mundo.
Este es el caso del nuevo Citroën C-Elysée, el primer coche global de la marca francesa, una berlina del que se esperan vender 30.000 unidades en 2013 y 100.000 en 2014, cuando el nuevo modelo esté ya a la venta en todos los países programados, incluyendo China.
Precisamente en el país asiático se hará una parte de la fabricación del nuevo vehículo a partir de finales de 2013, aunque una parte importante de la producción se lleva a cabo desde este otoño en la planta de PSA en Vigo con una producción que según Citroën superará las 40.000 unidades anuales.
Características de éxito
El C-Elysée reúne muchas características para convertirse en un modelo exitoso, ya que se trata de una berlina de diseño atractivo, equipamiento un tanto modesto para los estándares europeos en este segmento pero más que suficiente, sobre todo en la mayoría de países donde se va a vender.
En otros, como España jugará un papel fundamental el precio, entre 13.600 y 18.000 euros, a los que habría que restar 2.000 euros si alguno de los clientes se acoge al plan PIVE.
Su diseño, más robusto y rectangular que las tradicionales berlinas de Citroën pueden además, atraer a un público nuevo, diferente a los amantes y usuarios de la marca francesa. La previsión de ventas en nuestro país para 2013 será de entre 3.500 y 4.000 unidades.
Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
