Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
Audi quiere liderar en un futuro el mercado de vehículos eléctricos premium y para ello están utilizando los coches de alta competición y deportivos de alta gama como plataformas para desarrollar prototipos eléctricos cada vez más evolucionados.
El último gran concepto de la marca alemana es el Audi R8 e-Tron, un superdeportivo que acaba de batir el récord de velocidad de coches eléctricos de producción en el circuito de Nürburging (Alemania).
Con un tiempo de 8 minutos y 9 segundos, el e-Tron ha sido apenas 5 segundos más lento que su homólogo V8 de gasolina, lo que demuestra las capacidades de la versión eléctrica de este deportivo.
El R8 e-Ttron posee dos motores eléctricos, capaces de alcanzar una potencia combinada de 308 caballos y un par de 820Nm, transmitidos al eje trasero. Su velocidad máxima será limitada para preservar su autonomía, que sería de alrededor de 215 kilómetros gracias a sus baterías de 48 KHh de capacidad y a otras limitaciones electrónicas.
Para la prueba, la velocidad fue limitada a 250 Kilómetros por hora, lo que da más mérito al resultado conseguido. El modelo con el que trabaja Audi para su producción limitaría su velocidad máxima hasta los 200 Km/h.
Sonido de laboratorio
Uno de los ejes que están investigando para este prototipo es el sonido. Y lo está desarrollando en función de dos variables: evitar los atropellos y ofrecer al usuario todas las sensaciones de conducir un deportivo.
Por una parte, se ha querido mejorar la seguridad de los eléctricos. No es que un vehículo eléctrico sea peligroso en si, pero lo puede ser para los peatones. Ante la ausencia de ruido, el peatón puede creer que no hay riesgo para cruzar una vía, y ser atropellado por uno de estos coches silenciosos. Para evitar esto, se desarrolla un sonido artificial de lo más curioso. Se ha tratado de mezclar el rugir de un buen motor de explosión, con el característico sonido electrónico de un coche futurísta de película.
Por otra parte, mediante un sistema que capta diferentes datos como las revoluciones por minuto, velocidad del vehículo, cargas y otros parámetros, el coche haría el sonido de forma artificial correspondiente, como si se tratara de uno de gasolina.
El sistema se integrará en la futura gama e-Tron de Audi.
