Ignacio Anasagasti / Madrid
La estacionalidad de los accidentes de tráfico con muertos en los periodos vacacionales –es decir, el hecho de que el número de fallecidos sea mayor en periodos festivos que laborales- que “se transmite a través de los medios de comunicación está lejos de ser cierta”, según concluye un informe, elaborado por la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), a partir de datos de siniestros entre 2005 y 2008.
La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, declaró, durante la presentación de la Memoria Social del Seguro 2011, que las estadísticas de las aseguradoras indican que no son fechas en las que hay más accidentes, por lo que es “necesario hacer un llamamiento” a la prudencia en el día a día.
El estudio ha analizado el mes de agosto, la Semana Santa (del jueves Santo al domingo de Pascua) y la Navidad (del 24 de diciembre al 6 de enero), sin embargo no tiene en cuenta los puentes así como “otras fiestas ligadas a la operación salida y regreso de este tipo de vacaciones”. Por ello, la asociación apunta que se han realizado un “análisis muy genérico”, lo que no es óbice para que los resultados puedan considerarse “una aproximación tendencial”.
En los cuatro periodos vacacionales, sólo en agosto se produce una “ligera sobrerrepresentación”, es decir el número de siniestros con muertos producido respecto al total de días de la muestra, un 9,77%, es superior al peso que supone la mensualidad, un 9,16%.
Fines de semana
Al margen de estos cuatro periodos, Unespa señala que la siniestralidad en los fines de semana “no juega un papel tan relevante”. “La participación de los sábados dentro del total de días con siniestros es muy similar a su participación dentro de los días totales considerados en el ámbito temporal de la muestra, mientras que en el caso del domingo la tasa se reduce significativamente”, explica.
Sin embargo, el viernes es el día “en que la frecuencia de accidentes con muertos tiende a ser más elevada comparativamente”. Asimismo, la frecuencia es mayor los lunes y los martes, lo que viene a demostrar que “la conducción ligada a días laborales habituales” también representa importantes cifras de siniestralidad.
