Esperanza Aguirre ha inaugurado esta mañana el Salón Internacional del Automóvil de Madrid en compañía del presidente de Ifema, José María Álvarez del Manzano y el secretario general de Industria, Luis Valero. Su presencia supone un espaldarazo a este Salón light, donde tan sólo ocho marcas han decidido venir.
Aguirre espera que su presencia sirva para animar a venir a los amantes del motor y a todos aquellos que tienen en mente comprarse un coche en los próximos meses. La presidenta quiso dejar claro que la Comunidad de Madrid apoya "a los fabricantes, distribuidores y a todas las personas involuccradas en este sector". Esta cita es una oportunidad para conocer los nuevos modelos de algunas de las marcas premium que más venden en España como Mercedes, BMW o Volvo y algunas de las que se quieren hacer un hueco en el mercado como Isuzu, Infiniti y Land Rover.
Así lo creen en Mercedes, que considerarían un error no venir. Un alto directivo de la marca en declaraciones para La Tribuna de Automoción aseguró que en ningún otro evento se podrían reunir a las más de 200.000 personas que se calcula podrían acudir al Salón en los diez días que dura. Eso supone cada año alrededor de 500 ventas, afirmó el directivo.
Aguirre eleva esa cifra aún más y estima que podrían llegar a visitar estos días el Salón hasta 400.000 visitantes. La presidenta considera que el sector de la automoción es clave para la economía española ya que "genera decenas de miles de empleos".