Pablo M. Ballesteros / Madrid
Los cuatro puntos de venta del grupo Herranz de BMW en Madrid están a punto de cerrar por problemas económicos, según adelanta la edición impresa de La Tribuna de Automoción. Sin embargo, los dos talleres del grupo continuarían, aunque podrían sufrir algún tipo de ajuste.
La empresa tenía previsto cerrar a principios de mayo, pero se han encontrado con el escollo de los 23 trabajadores que serían despedidos, que se oponen a los expedientes. Y es que el grupo Herranz ha presentado a los empleados un Expediente de Regulación de Empleo extintivo con una indemnización de 20 días por año trabajado.
Esta cuantía ha sido rechazada por los trabajadores, ya que consideran que la empresa ha sido dividida para poder acogerse a una de las cláusulas de la Reforma Laboral que fija que si durante nueve meses cae la facturación, se podrá despedir a los trabajadores con 20 días.
Los empleados de Herranz han contratado a un abogado de UGT y a un asesor legal de CC.OO. que cobrarán en función de los resultados de la negociación y del posterior juicio en caso de que hubiera litigio entre las dos partes. Si no consiguieran mejorar las condiciones, ofrecidas inicialmente por Herranz no cobrarían nada.
El primer encuentro entre los tres representantes de la empresa, de los trabajadores, el abogado y el asesor de CC.OO tuvo lugar el 10 de abril. En él se solicitó a la dirección, información acerca de las seis empresas que forman el grupo.
También se solicitó un “Plan de Recolocación de los trabajadores afectados”, “un plan de viabilidad” y un convenio con la seguridad social para los mayores de 55 años.
La situación global de la económica y la rentabilidad general de la red BMW que en septiembre de 2011 era de -1,8, han sido un lastre demasiado fuerte para uno de los grupos de distribución más conocidos en Madrid.
