Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
El Ministerio de Fomento anunciará en seis meses las medidas que pondrá en marcha para reequilibrar las concesiones de autopistas de peaje actualmente en quiebra. Si la situación continuara en este estado, la deuda sería asumida por el Estado.
Hay actualmente nueve autopistas en riesgo de declararse en concurso de acreedores como consecuencia del sobrecoste que sufrieron en las expropiaciones y por la caída del tráfico por la crisis. Entre ellas, figuran las radiales de Madrid, la que une la capital con el aeropuerto de Barajas, la Madrid-Toledo y la Cartagena-Vera.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, explicó hoy durante su intervención en el Foro Nueva Economía que prepara medidas como la ampliación de los periodos de concesión, fusiones y modificaciones legislativas.
Asimismo, anunció que modificará la ley del modelo concesional y que podría dar entrada en su capital a fondos de inversión, al tiempo que buscará fondos europeos para su financiación.
Fuentes de Fomento aseguraron que el Gobierno continuará con las cuentas de compensación y los créditos participativos puestos en marcha por el anterior Ejecutivo para tratar de reequilibrar sus cuentas.
Nacionalizarlas como último recurso
En última instancia, si con las medidas anteriores no se reequilibra la situación patrimonial de las concesionarias, Pastor dijo que estudia que la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seittsa) pueda comprar “valores negativos de las concesionarias”.
Esto supone, según fuentes de Fomento, que la concesión en cuestión pase a manos estatales, aunque aseguran que de llegar a ese extremo, la medida sería transitoria.
Muchas de las autopistas de peaje se encuentran en “serias dificultades” por la bajada de la demanda derivada de la situación económica, así como por el sobrecoste generado por las expropiaciones que encarecieron el valor del suelo en más del 250% y que las han dejado en “situación de quiebra”.
