Carlos Olmo/ Madrid
Ya no se pueden comprar vehículos nuevos de Saab en nuestro país. Según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes de la filial en España, entre diciembre y enero se vendieron las últimas unidades nuevas que quedaban y que llegaron antes de que la fábrica de la marca en Trollhätan (Suecia) detuviera su producción en junio.
Ante los problemas que los concesionarios estaban teniendo para satisfacer la demanda de los compradores, desde la dirección de la filial se creó un directorio común donde se registraron los modelos que faltaban por vender. Este nuevo sistema fue efectivo y en sólo dos meses dio salida a los vehículos que aún quedaban por matricular en España.
La filial española de Saab no ha detenido su actividad, sino que continúa operativa centrándose en el departamento de posventa. En este sentido, está gestionando y sirviendo de intermediario para servir los recambios que sus talleres oficiales y los vehículos de la marca necesiten. Según fuentes de la empresa, sólo están teniendo problemas con “algunos recambios propios de la marca, los denominados cautivos, como pueden ser motores o cajas de cambio”. Éstos sí que necesitan la vuelta a la actividad de la fábrica.
En venta
“La situación de la compañía no es fácil”, puesto que continúa gestionada por administradores concursales, y desde la semana pasada está a la venta de forma oficial. Según Saab España, la matriz no ofrece información a sus filiales, toda vez que las negociaciones se están realizando con un gran hermetismo.
Hasta el momento, varias empresas se han interesado por Saab, la última la china Youngman, cuya oferta de 340 millones de euros fue rechazada por los administradores concursales, que consideran que ese precio está muy por debajo del valor real de la empresa y que pueden obtener mucho más si la venden por partes.
Desde la filial española, señalan que a mediados de abril los administradores dirán la situación en la que queda finalmente la compañía.
