latribunadeautomocion.es / Madrid
La ventas de automóviles en el mercado chino, uno de los que mejor está soportando la crisis mundial, y que se ha convertido en un verdadero flotador para los fabricantes internacionales, podrían caer este año hasta un 10%.
Según recoge hoy el diario oficial “Shanghai Daily”, informa Efe, el fin de las políticas de estímulo económico lanzadas por Pekín poco después del inicio de la crisis, y las restricciones para reducir el número de matriculaciones en las grandes ciudades chinas, cada vez más congestionadas, podrían provocar una caída en la venta de vehículos cercana al 10%.
Así lo estima el Centro de Investigación y Tecnología Automovilística de China, poco después de que, en abril, las ventas de todo el sector cayesen por primera vez en los últimos 27 meses, el motivo principal es el encarecimiento del combustible y los retrasos en la producción de marcas niponas tras el seísmo, que junto a las medidas de reducción en las matriculaciones han hecho perder volumen al mercado del gigante asiático.
Las ventas totales de vehículos cayeron un 0,25% interanual en abril, y sumaron 1,55 millones de unidades, según la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China.
Zhao Hang, presidente del centro especializado responsable de la predicción explicó que “El final de las políticas de estímulo del Gobierno ha sido abrupto”, además señaló que los productores más afectados por la caída de las ventas serán los fabricantes chinos, ya que sus vehículos están más orientados a la media y la baja gama, segmentos del mercado más sensibles al precio.
Las previsiones de una caída en las ventas de vehículos para este año contrastan con las perspectivas de crecimiento del producto interior bruto chino (PIB), que Pekín ha fijado en sus planes económicos en un 8% para este año.
