latribunadeautomocion.es / Madrid
Las matriculaciones de automóviles en Pekín cayeron un 70% durante el pasado mes de enero, hasta situarse en torno a 17.600 unidades como consecuencia de las restricciones impuestas por las autoridades locales para limitar el crecimiento del mercado y solventar los problemas de tráfico y contaminación.
Así se desprende de un informe de PricewaterhouseCoopers (PwC), que advierte de que el mercado automovilístico chino sufrirá este año una desaceleración por las restricciones a las matriculaciones y el fin de los incentivos gubernamentales.
El informe, precisa que se trata de una situación coyuntural y que China, primer mercado automovilístico mundial con 14 millones de matriculaciones en 2010, puede tener un potencial para crecer hasta alcanzar 30 ó 40 millones de matriculaciones al año, por ello las administraciones decidieron restringirlas con el fin de solventar los graves problemas de congestión de tráfico y de contaminación que sufre la capital del país asiático.
De esta forma, informa Europa Press, las matriculaciones en Pekín han quedado limitadas en 2011 a un máximo de 240.000 vehículos. En enero, los automovilistas presentaron 187.420 solicitudes de matriculación, pero sólo recibió el visto bueno el 9,4% del total.
Estos datos reflejan que el mercado automovilístico de la capital china se desploma un 70% al comienzo del ejercicio, en comparación con el año 2010, cuando cada semana el parque de vehículos de Pekín crecía en 20.000 unidades de media.