La supervivencia y crecimiento de parte de las empresas españolas de componentes y piezas del automóvil pasa por la desvinculación de los grandes fabricantes de automóviles, para aprovechar mejor su adaptación a los retos que encierra el vehículo eléctrico.
Esta es una de las conclusiones del estudio sobre la adaptación de la industria de componentes a la entrada en escena de las nuevas energías alternativas de movilidad, elaborado por la patronal sectorial Sernauto.
Sernauto sugiere que la apuesta del Gobierno y de otras Administraciones Públicas por el vehículo eléctrico, en sus vertientes productiva y comercial, abre a las empresas de componentes un escenario en el que "pueden tener participación directa en la fabricación de componentes y en el diseño de los vehículos".
En una visión más general, esta patronal asegura que la unificación de los nuevos componentes electrificados traerá cambios en la cadena de suministro, con un mayor protagonismo de la provisión de módulos completos y una reducción notable del número de proveedores de primer nivel.
Los vehículos eléctricos urbanos, según Sernauto, representan un mercado "prácticamente sin explorar y con grandes posibilidades de desarrollo".
A este respecto, se alude a componentes propios del vehículo eléctrico urbano como las baterías, así como una apertura de oportunidades en el área de la I+D+i.
En sus peticiones a la Administración argumenta que la apuesta "decidida" de España por la movilidad eléctrica debe ser acompañada de "estrategias fiscales" que apoyen a las plantas de producción de componentes instaladas en España, en su objetivo de adaptarse a los cambios tecnológicos y preservar las estructuras productivas y el empleo, además de promover la creación de empresas españolas que empleen tecnología nacional.
Sobre este punto, la patronal avisa que la Administración tiene que ser consciente de las cuantiosas inversiones que esta industria tiene que dedicar al desarrollo de la tecnología que le permita abordar el nuevo reto tecnológico
Sernauto aboga por el desarrollo de un plan de I+D+i para el sector, asentado en que la intensa filosofía urbana de estos coches, abre la puerta a nuevos criterios de producción de vehículos, en los que la industria de componentes pueden implicarse como un "actor fundamental".
Ello hace pensar en una colaboración entre agentes tecnológicos y productores de componentes que se traduzca en desarrollo de piezas como baterías avanzadas post-litio en un horizonte de 20-30 años, baterías específicas para vehículos urbanos, motores eléctricos de propulsión -no excesivamente complejos ni potentes-, la electrificación de los componentes y el I+D en las tecnologías de la comunicación.
Demanda de planes de formación
Otras actuaciones que demanda Sernauto hacen referencia al impulso de planes de formación específicos hacia las nuevas tecnologías entre los empleados de este sector y a líneas de financiación de I+D específicas para impulsar la adaptación de las empresas a las nuevas tecnologías, así como readaptar la industria tradicional a los sistemas más avanzados.
El estudio resalta que los cambios tecnológicos promovidos por la movilidad alternativa supondrán que muchos componentes se verán abocados a un cambio de tecnología o a su desaparición.
En este sentido, elementos como la hidráulica están llamados a desaparecer y otros clásicos a readaptarse mediante sistemas eléctricos y electrónicos. EFE