El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, cerró su primera visita oficial a Japón con una agenda centrada en la búsqueda de inversiones para España y mostró su optimismo ante la posibilidad de que Mitsubishi instale finalmente en Vigo una planta de baterías para vehículos eléctricos.
Éste fue el proyecto sobre el que pivotó su última jornada en Asia, un viaje en el que defendió la solidez de la economía española ante empresarios y medios de comunicación chinos y japoneses, y explicó las reformas emprendidas por su Gobierno para ganar la confianza de los inversores extranjeros.
En Tokio, donde hoy fue recibido en audiencia por el emperador Akihito, se reunió con un nutrido grupo de empresarios miembros de la patronal nipona y mantuvo una entrevista con el presidente de honor de Mitsubishi, Mikio Sasaki, a quien reiteró el interés de España por el proyecto de la fábrica de baterías de litio que quiere instalar esta empresa en Europa.
España compite con Austria para hacerse con esta planta y la decisión se conocerá en un mes, pero Zapatero manifestó una impresión “favorable” tras reunirse con Sasaki.
Se trataría, según apuntaron fuentes de Industria, de la mayor fábrica de baterías de litio para vehículos eléctricos de Europa con una inversión cercana a los 500 millones de euros, lo que supondría crear numerosos puestos de trabajo en la zona en la que se encuentra la factoría de PSA Peugeot-Citroën.
Para dejar claro que el Gobierno respalda sin fisuras el proyecto, Zapatero tomó el tren bala hasta Kioto para visitar la fábrica de GS-Yuasa, empresa asociada con Mitsubishi para la fabricación de las baterías.
Según explicó en rueda de prensa, la corporación todavía tiene que analizar una serie de factores técnicos, pero las perspectivas para Vigo son “buenas”.
En su opinión, se han cumplido los objetivos de su visita al país asiático y los proyectos empresariales que pueden beneficiar a España en un futuro “discurren de manera muy positiva”.
“Hay empresas que pueden ser determinantes en alguno sectores por su capacidad de inversión en España”, señaló sin dar más detalles.
Zapatero aprovechó su última rueda de prensa para resumir su viaje a China y Japón, un periplo que, a su juicio, va a fortalecer las expectativas económicas españolas dado el potencial inversor que tienen ambos países.
Para atraer esas inversiones a España, según él mismo señaló, se ha centrado en explicar a los dirigentes políticos, los empresarios y los periodistas con los que se ha reunido las reformas puestas en marcha, su determinación de llevarlas a cabo y la fortaleza y la estabilidad de la zona euro y de los países que la integran.
Abrir mercados para exportaciones españolas
El otro objetivo del viaje, apuntó, era abrir mercados para las exportaciones españolas, lo que exigirá, dijo, mejorar la competitividad de las empresas y productos y, de nuevo, generar confianza en el exterior.
“La prosperidad de nuestro país, el crecimiento económico sostenido al que aspiramos va a depender de nuestra capacidad exportadora”, manifestó Zapatero, quien situó a Asia como “gran prioridad”.
A los empresarios japoneses, les presentó las posibilidades de inversión en España en el sector medioambiental, con las energías renovables como eje, y destacó la experiencia española en Latinoamérica y el Mediterráneo, lo que abriría a los nipones un mercado potencial de setecientos millones de personas.
La principal reivindicación que la patronal japonesa trasladó a Zapatero fue la necesidad de que la UE y Japón suscriban un acuerdo comercial, un pacto largamente postergado que España se comprometió a apoyar. EFE