El fabricante bávaro BMW utilizará la fibra de carbono en la construcción del vehículo urbano eléctrico que comercializará en el año 2013, del que la marca pretende que sea un hito en la construcción ligera.
Será, así, el primer coche del mundo producido en gran serie con un habitáculo a base de carbono, propulsado, además, por motor eléctrico.
La tecnología que BMW está desarrollando para este vehículo permitirá que el peso sea compensado en 100 kilogramos, con lo que situará por encima de donde se encuentran los actuales vehículos impulsados con energía eléctrica.
BMW explica en una nota que la compañía está desarrollando localmente el mecanismo de transmisión (powertrain) para el Megacity Vehicle, es decir, el motor eléctrico y el sistema de batería.
Explica el departamento de ingeniería de BMW que la electrificación de un vehículo requiere nuevos conceptos en su arquitectura y en la construcción de la carrocería, para que pueda lograrse el óptimo potencial del nuevo sistema de transmisión sin emisiones.
El Megacity está siendo desarrollado desde cero para adaptarlos a las demandas y condiciones de la movilidad del futuro y una de las metas es compensar los 250 a 350 kilos de peso adicional de un vehículo eléctrico.
Para conseguir la reducción de peso, el fabricante bávaro está utilizando un innovador material de alta tecnología hecho de Plástico Reforzado de Fibra de Carbono (PRFC).
‘LifeDrive‘
El concepto, denominado LifeDrive, consta de dos módulos independientes, separados horizontalmente. El módulo motriz integra la batería, el sistema de transmisión y las funciones estructurales y de choque en una sola construcción dentro del chasis, y el módulo Life consta de un habitáculo muy resistente y con peso extremadamente ligero hecho de PRFC.
De paso, esta nueva arquitectura del vehículo abre la puerta a procesos de producción nuevos que son más simples, flexibles y que requiere de menos energía.
La nueva arquitectura del MegaCity, además, ofrece a los diseñadores de vehículos una libertad adicional cuando se trata de crear una nueva estética para las soluciones de movilidad urbana sostenibles. EFE