Los automovilistas españoles, en su gran mayoría, no ven viable el uso rutinario del vehículo eléctrico hasta, como mínimo, un periodo entre cinco y diez años. Así se pone de manifiesto en un estudio de campo elaborado por el Instituto de Estudios de Automoción (IEA) durante la celebración del Salón del Automóvil Ecológico y de la Movilidad Sostenible de Madrid.
Como opinión general se señala que a los conductores españoles les gusta el vehículo eléctrico, pero rechaza su alto precio, tal como ya se ha puesto de manifiesto en otros estudios e informes relativos a la cuestión. La buena valoración inicial ante las tecnologías más ecológicas se matiza por la falta de información adecuada y por la preocupación ante sus posibles inconvenientes.
El informe apunta como limitaciones más visibles para el desarrollo de este tipo de vehículos la autonomía, la recarga y la mano de obra especializada en el taller. En este sentido, el IEA señala que nueve de cada diez consultados admiten que podrían comprarse un coche eléctrico, una vez superados los inconvenientes expuestos. Respecto a la información que rodea a estos proyectos en torno al vehículo eléctrico, el usuario entiende mayoritariamente que todavía queda pendiente mucha comunicación sobre su desarrollo.
Así, se emplaza a las marcas y al Gobierno a que capitalicen la información a la opinión pública, pues un 70% de los encuestados en el estudio indican que se consideran poco informados.La opinión se eleva hasta el 90%, si lo que se demanda es la fuente informativa, es decir las orientaciones deben partir de fabricantes (50%) y Gobierno (40%).
Los conductores ven muy bien los acuerdos entre las Administraciones Públicas para impulsar el coche eléctrico, pero sin que conlleve perjuicios económicos a los posibles compradores. La opinión es unánime en cuanto al protagonismo productivo de España en este tipo de vehículos y la necesidad de subvenciones para su compra durante un largo periodo de tiempo.
También recibe una alta aceptación la posibilidad de que los ayuntamientos favorezcan el que circulen y aparquen por el centro de las ciudades sin restricciones.Sin embargo, hay una amplia disconformidad en que el desarrollo del vehículo eléctrico implique subidas de impuestos o mayor precio del transporte público más ecológico.
Los vehículos híbridos pueden constituir las tecnologías de transición más probables antes de la implantación masiva del vehículo eléctrico, ya que los motores con esta tecnología limpia son los que resultan más conocidos y avanzados para el automovilista, incluso por delante del eléctrico. EFE
