La compañía india comercializará en nuestro país tanto el Índica Vista, una versión completamente eléctrica de la marca para el segmento B, como el comercial de ACE desarrollado por la compañía española propiedad de Tata Hispano Carrocera.
De una forma discreta Tata ha conseguido erigirse como una de los principales actores en el segmento pionero de los vehículos eléctricos, y eso antes incluso de comenzar a comercializar su primer modelo, el Índica Vista.
La marca comenzará a entregar las primeras unidades de este modelo a finales de este año. Antes de que esto suceda la compañía debe encontrar ubicación para las instalaciones que las que se montará el motor eléctrico, producido en Noruega por la socia de Tata Miljo Greenland, en las unidades enviadas desde India.
España, y en concreto las factoría de Santana en Linares u otro centro en Castilla y León, aspiran a asumir esta industrialización para toda Europa, si bien es cierto que Inglaterra es un duro competidor que cuenta con una mayor probabilidad.
El que sí cuenta con muchas posibilidades para industrializarse en Zaragoza es el Tata ACE EV, un modelo comercial que alcanza los 40 Km/h y es capaz de cargar 750 Kg con una autonomía de 50 Km/h. El modelo aún no cuenta con fecha de comercialización, pero a buen seguro se aprovechará del éxito del Indica EV.
Este modelo, del que ya se han realizado 500 reservas en nuestro país, cuenta con cuatro plazas reales y amplias, además de un voluminoso maletero, y será más barato que la mayoría de sus competidores de tamaño más reducido. El Indica EV ofrece una autonomía de entre 160 y 200 km, con una velocidad autolimitada de 110 Km/h y una potencia de 75 CV que le permite acelerar de 0 a 100 Km/h en tan sólo nueve segundos.