La Comisión Europea (CE) aprobó hoy las nuevas normas de distribución y reparación de automóviles en la UE para incrementar la competencia y promover una bajada de precios, a sabiendas de que el mantenimiento supone el 40% del coste total de poseer un coche.
La nueva normativa pretende luchar contra prácticas abusivas como la impuesta en las garantías de algunos coches, que obligan a hacer los cambios de aceite y otros servicios de mantenimiento en los talleres autorizados de la marca, si no se quiere perder la cobertura de la garantía.
La nueva regulación también pretende promover una bajada de precios al incrementar la competencia entre los talleres autorizados y los no oficiales, así como los fabricantes de piezas independientes, al garantizar el acceso a la información técnica necesaria.
Así, las nuevas reglas facilitarán la accesibilidad de los mecánicos a componentes no fabricados por las marcas oficiales, lo que también puede representar una importante reducción de la factura.
La CE considera que el abaratamiento de costes puede resultar especialmente beneficioso para los ciudadanos durante la presente crisis, “que provoca que sean más sensibles a los precios y conduzcan vehículos más viejos, que requieren un mantenimiento más frecuente”.
“Creo firmemente que el nuevo marco aportará beneficios tangibles a los consumidores al reducir el coste de las reparaciones y el mantenimiento, que representan una proporción excesiva del coste total de un coche a lo largo de su vida útil. También reducirá el coste de la distribución al eliminar normas restrictivas”, dijo el comisario de la Competencia, Joaquín Almunia.
La normativa adoptada hoy sustituye a la aprobada en 2002, que expira el 31 de mayo, e introduce una limitación del 30% de la cuota de mercado a partir de la cual no se aplica la llamada exención por categorías a los acuerdos entre fabricantes y sus redes autorizadas de reparación, que les exime de cumplir las normas de competencia.
Por otro lado, la Comisión Europea también decidió hoy simplificar el marco legal que regula los acuerdos entre fabricantes y distribuidores, tras constatar que las normas actuales, aprobadas en 2002, han resultado ineficaces para promover la competencia mediante la promoción de los concesionarios multimarca.
Por el contrario, el Ejecutivo comunitario calcula que la regulación que él mismo puso en marcha no ha contribuido a la mayor eficiencia del mercado y que, desde ese año, se han encarecido un 20% los costes de distribución (que suponen el 30% del precio de un coche), mientras los precios reales de los automóviles han bajado.
Almunia explicó que las predicciones barajadas en 2002 para poner en marcha la regulación relativa a los acuerdos entre fabricantes y distribuidores han resultado ser “opuestas” a lo que finalmente ha ocurrido, por lo que abogó por un marco de competencia “más flexible”, que permita a los fabricantes hacer frente a la crisis y producir coches más verdes.
Así, tras un periodo de transición de tres años, aplicará las normas generales de competencia relativas a los acuerdos verticales (llamados así porque se firman entre empresas que operan en niveles diferentes de una misma cadena de producción o distribución), lo que dará mayor flexibilidad a los productores para vender en concesionarios propios o multimarca, restaurando los incentivos a los fabricantes para invertir en los concesionarios.
Las nuevas normas del sector de reparación y mantenimiento de coches, autobuses y tractores entrarán en vigor el 1 de junio de 2010, mientras que las relativas a la distribución de vehículos harán lo propio el 1 de junio de 2013. Ambas estarán en vigor hasta el 31 de mayo de 2023. EFE
