El director de Programas y miembro del equipo directivo del Grupo Renault, Guido Haak, aseguró que en los planes del consorcio galo está «mantener la inversión en VE, porque los coches eléctricos son la movilidad del futuro»; aunque lo que también «tendría sentido ciertamente es mantener y evolucionar nuestro actual porfolio de modelos térmicos, pero no vamos a lanzar nuevos vehículos de combustión».
Durante una entrevista con La Tribuna de Automoción en el pasado Salón de Múnich, el directivo puntualizó que «el 80% de lo que estamos invirtiendo lo dedicamos a la próxima generación de vehículo eléctrico». No obstante, en caso de que se posponga la normativa de prohibir la venta de los coches que emiten CO2 en 2035 en la UE, «vamos a mantener los automóviles que emplean combustibles fósiles mientras los clientes los sigan demandando».
Al respecto, matizó que «los vamos a mantener, a evolucionar, pero quizá no tanto como lo hemos hecho con la sexta generación del Clio [fue el lanzamiento estrella de la marca del rombo en el IAA Mobility de Múnich 2025, celebrado en el pasado mes de septiembre] y otros modelos».
«Muy pronto, en el segmento C, el coste de los eléctricos será más bajo que el de los de combustión», según Renault
Esto lo harán como respuesta al mercado, porque «Renault iba a ser pura eléctrica al principio de la próxima década. Ahora la demanda nos está diciendo que aún se necesitan los coches de gasolina porque por las razones que sean, incluidas las políticas, los clientes no están comprando un 50% o un 80% de eléctricos —según sus cálculos, la marca del rombo está al 18% en Europa—. Si fuera así, probablemente no nos plantearíamos seguir con los térmicos. Lo sensato es ser muy flexibles».
Este ejecutivo, que llegó a Renault en 2022, tras haber pasado por Audi, Grupo VW, la marca VW y Skoda, apostó porque el precio de los eléctricos va a estar muy cerca de los de combustión. De hecho, cuestionado por si esto se podría conseguir ya con la segunda generación del eléctrico del segmento C, que lanzarán en 2028, afirmó que van «a estar muy cerca. Hemos dicho que vamos a reducir el coste un 40% en comparación con la generación actual».
En este sentido abunda que «muy pronto, en el segmento C, el coste de los eléctricos será más bajo que el de los de combustión, mientras que en el B necesitará más tiempo. Ese será el momento en el que los VE exploten, cuando el precio se cruce. Ahora no se puede forzar con regulaciones descabelladas».
El paso a Euro 7 supondrá un sobrecoste de 200 euros por coche
Ese cruce de precios no va a tardar mucho. Según el director de Programas del Grupo Renault, «con la progresión técnica de los VE, esperamos que en 2030 estemos en un entorno en el que los eléctricos sean más baratos que las motorizaciones convencionales». Sin embargo, matizó que esto será posible, «sobre todo, en los grandes, porque van a ser motores muy costosos y va a ser difícil reducir las emisiones».
A ello, se suma que «los propulsores de combustión cada vez son más caros por la regulación. Hay más de 100 nuevas normas en camino para 2030». De hecho, el cambio de la normativa Euro 6 d bis a Euro 7, a pesar de que la UE suavizó las condiciones, va a suponer un incremento de 200 en costes de producción, afirmó. Sin embargo, aclaró que para los híbridos no supondrá prácticamente esfuerzo, «porque están ya casi adaptados a esta normativa».
¿Los SUV en peligro?
Este sobrecoste por la regulación, a su juicio, va a continuar. Así, advierte de que «el precio va a seguir subiendo en los motores térmicos, por la legislación. Con esta perspectiva puede llegar un punto en el que nadie acepte los SUV porque con la normativa CAFE, va a haber un salto de precio».
Haak, que tiene experiencia en Europa, EEUU y Japón, recordó que Renault había sido capaz de desarrollar el Twingo en 100 semanas —algo menos de dos años—. En este sentido, matiza que «este es el tiempo que pasa desde que tenemos el concepto, en el sentido de saber qué es lo que queremos hasta que producimos el vehículo».
No obstante, ha afirmado que no se quedará solo en este modelo, si no que «es el objetivo para todos los coches. También cuando tienes algo completamente nuevo, revolucionario, como el Clio que hemos presentado» en Múnich. Además, avisa de que esos plazos se pueden incluso reducir, puesto que en China hay compañías que consiguen hacerlo en año y medio. Ahora «toca aprender de ellas», sostiene.
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