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Saint-Gobain planea cerrar su planta de Avilés (Asturias), con 160 empleados

Desde la pandemia, Saint Gobain ha alegado una bajada de la demanda de los parabrisas realizados en el Sekurit de Avilés, que emplea a 160 trabajadores. Ya en 2022 trató de recortar 42 puestos, pero reculó tras 20 días de huelga. Ahora, ha planteado el cierre total de las instalaciones para llevar la producción a otros países. Ante esto, el comité de empresa y los sindicatos han convocado una serie de medidas para tratar de que la empresa vuelva a dar marcha atrás y, entre otras, han llamado a realizar tres días de huelga a la semana durante la negociación.

Saint-Gobain planea cerrar su planta de Avilés (Asturias), con 160 empleados
Los sindicatos piden que la multinacional considere otras opciones para «redimensionar la actividad a lo que el mercado pide».

Saint-Gobain informó el pasado 8 de abril a los trabajadores de su filial Sekurit España del cese de la actividad en su planta en Avilés (Asturias), dedicada a la fabricación de parabrisas y que emplea a 160 personas en la actualidad.

Según fuentes del sector, la empresa justifica esta decisión en la bajada de la actividad tras la pandemia. De hecho, en 2022 ya planteó un ERE que iba a afectar a 42 trabajadores, para que en lugar de cuatro equipos solo hubiera tres, con el fin de ajustar la producción. Sin embargo, se consiguió frenar este plan tras 20 días de huelga y finalmente se corrigió el desfase con medidas menos traumáticas como prejubilaciones y bajas voluntarias.

«Bajo valor añadido»

En esta ocasión, Saint-Gobain se inclina directamente por el fin de la fabricación, alegando que la carga de trabajo que tienen ahora (incluso con esa reestructuración) es insuficiente para continuar, ya que cada año los encargos se van reduciendo y hace tiempo que no se añaden nuevos pedidos. Así, presentó a los asalariados un plan a tres años vista en el que cada vez se necesitaría menos plantilla y por, tanto habría que hacer nuevos ERE, por lo que optaría directamente por el cierre. Además, la entidad se ampara en que, según comunicó a su personal, los parabrisas son «de bajo valor añadido» y sus costes son altos, por lo que no serían rentables y estarían ensamblándose prácticamente a pérdidas.

Desde el comité de empresa denuncian que esto se da porque la compañía no ha realizado las inversiones que prometió para que los trabajadores se especializaran en recambios para ese componente, generando así un mercado más atractivo y con rendimientos más altos. Asimismo, consideran que no se ha hecho ninguna medida adicional para frenar «esta sangría» que no sea otra que el cierre y derivar su producción a otras plantas.

En un inicio, Saint-Gobain propuso…


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