El vicepresidente de Ford Europa responsable de Producción, Kieran Cahill, ha detallado que el coche nuevo que fabricará la planta de Almussafes (Valencia), adicional al Kuga, para afrontar la transición hasta la llegada de la arquitectura eléctrica será un modelo global que se lanzará a mediados de 2027 y con una previsión de volumen de hasta 300.000 unidades anuales.
Este vehículo, cuya adjudicación se comunicó el 27 de marzo en una reunión en la planta de motores de Dunton (Reino Unido) encabezada por el presidente mundial, Jim Farley, será multienergía, como se anticipó hace más de un mes, es decir, contará con mecánicas híbridas y de combustión. En este sentido, desde UGT, que ha participado esta mañana en el encuentro con la dirección europea del constructor, subraya en un comunicado que «en términos de carga de trabajo y empleo garantizará niveles superiores a lo que supondría a día de hoy una plataforma eléctrica».
«Esto no lo resuelve todo y ahora habrá que abordar el tema del empleo», expone el sindicato, que añade que la gerencia de Almussafes convocará al Comité la próxima semana para buscar soluciones negociadas al excedente de plantilla existente en la actualidad tras la salida de la furgoneta Connect el 17 de abril.
Para afrontar el sobrante, y dando un margen de los dos meses que pidió la compañía para concretar los detalles del nuevo coche —podría ser un SUV—, se pactó un nuevo ERTE entre el 20 de abril y el 20 de junio en todas las instalaciones, pudiéndose afectar diariamente hasta 1.350 operarios en la zona de vehículos —750 por el cese de la Connect y 600 por la falta de motores por un problema de suministro para el híbrido 2.5 Duratec del Kuga— y hasta 900 (la totalidad de la fuerza laboral) en mecánicas, con la previsión de parar al completo 10 días.
No obstante, este planteamiento del expediente temporal se modificó el 6 de mayo, agrupándose los turnos de inactividad previstos en vehículos en días completos, situándose cinco (17, 20, 24, 27 y 31 de mayo), en los que no trabajarán por tanto unos 4.000 efectivos; mientras que el 7 se cambió el calendario de detenciones en propulsores para hacer coincidir las jornadas sin producción con las de los departamenos de automóviles.
El Mecanismo Red, en el horizonte frente al excedente de 750 empleados
Al contar con la mencionada regulación laboral vigente, la compañía y los representantes de los trabajadores contarán con margen hasta el 20 de junio para pactar las herramientas de flexibilidad necesarias para resolver el excedente de 750 personas que habrá hasta la llegada del nuevo coche a mediados de 2027.
Gracias a la adjudicación del modelo, no debería tener que recurrirse a otro ERE, sino que podrían acordarse medidas temporales y rotativas durante tres años. En este sentido, UGT ya ha reclamado que se ponga en marcha el Mecanismo Red, que se aprobó con la reforma laboral de 2021.
En el caso de Ford, la tipología tendría que ser la sectorial y para su activación los sindicatos tendrían que solicitar a los ministerios de Trabajo, Economía y Seguridad Social la convocatoria de la Comisión Tripartita del Mecanismo Red para que se decida elevar la petición al Consejo de Ministros.
Esta fórmula, con una duración inicial de un año y extensible con dos prórrogas de seis meses cada una, sería la más favorable para la plantilla y la compañía, puesto que no consume paro y se recibe el 70% de la base reguladora, mientras que implica exenciones en el pago de cotizaciones sociales durante los periodos de inactividad.
No obstante, al tener una duración máxima de dos años, esta medida tendría que complementarse con otra probablemente.