El T-Cross es el segundo modelo de Volkswagen más vendido en España sólo por detrás del T-Roc, con 9.668 y 17.239 matriculaciones, respectivamente en 2023. Además, es el coche que más se fabrica —en exclusiva para toda Europa— en la planta de Landaben (Navarra) con 118.956 unidades de las 273.273 producidas en el pasado ejercicio, lo que supuso un 43,53% del total.
En definitiva, es muy relevante para la marca germana y nuestro país y ahora, tras cuatro años en el mercado, ha experimentado un restyling, que, entre otras cosas, le ha dejado un frontal más deportivo. Un remozamiento que se enmarca dentro de la política de la compañía alemana de que entre 2022 y 2024 va a renovar toda su gama SUV, donde tiene presencia en todas las dimensiones, desde el T-Cross hasta el Touareg. De esta forma, da la importancia que se merece a un tipo de carrocería que ha pasado de representar un 20% del mercado español en 2013 a un 59% en 2023.
Una de las cuestiones que incorpora el nuevo T-Cross es la posibilidad de deslizar la banqueta trasera 14 centímetros, lo que permite ampliar el espacio de carga de 385 litros a 455 o el de las piernas en función de las necesidades. Una virtud que ofrece también el Renault Captur (16 cm), pero que no es tan habitual.
Tres motorizaciones gasolina y tres cajas de cambio
El modelo, de 4,11 metros, se puede encontrar con tres acabados: de serie, Life o R-Line, al que se puede sumar el paquete Más, por 200 euros. Desde el nivel más bajo presenta un equipamiento generoso, con llantas de 16 pulgas, volante multifunción, app connect, aviso de mantenimiento en carril, asistente de frenado de emergencia con sistema de detección de peatones y sensores acústicos de aparcamiento traseros. En el siguiente escalafón se incluyen refinamientos como climatizador bizona y en el más elevado, además de llantas de 17 pulgadas, cámara de visión trasera o la posibilidad de almacenar perfiles de conducción.
En cuanto a las motorizaciones, todas son gasolina. De serie se oferta el TSI 1.0 de 95 CV, que conjuga con una caja manual de cinco marchas. En el Life se incluye esa opción más un TSI 1.0 de 115 CV, con seis velocidades pilotadas o siete automáticas. En el caso del R-Line, se elimina la menos potente y se incorpora una de 1.5 de 150 CV, con siete velocidades automáticas.
Con el T-Cross, parte de 21.950 euros, VW ha querido hacer un coche sincero y muy adaptado al público joven —sin olvidar que el fabricante es líder en el canal de empresas en España—, de ahí que los ocho colores, además de incluir tonalidades que atraen a clientes de menos edad, tengan nombres elocuentes, pero también divertidos, como el amarillo chillón o el rojo rojo.