Tesla confirmó los peores vaticinios de los expertos en su presentación de resultados financieros del primer trimestre de 2024, con una bajada del 55,07% de su beneficio neto en comparación al mismo periodo del año anterior, con 1.129 millones de dólares —unos 1.056 millones de euros—. Se trata de la mayor disminución que ha sufrido la compañía desde 2020. Asimismo, sus ingresos, con 17.278 millones —unos 16.166 millones de euros—, también retrocedieron un 12,94%. Por su parte, el margen bruto cayó 1,9 puntos porcentuales, hasta situarse en el 17,4%. Sin embargo, estas cifras no pillaron por sorpresa, dado que la marca ya había señalado a principios de abril que sus entregas se habían ajustado un 8,52% en los tres primeros meses del año, con 386.810 operaciones. Además, su producción se redujo un 1,68%, con 433.371 coches ensamblados. El fabricante justificó sus malos números en el «conflicto del Mar Rojo y en el ataque incendiario en la gigafactoría de Berlín».
Para contrarrestar los malos datos financieros, Tesla anunció que adelantaba su calendario de nuevos productos, incluidos los vehículos asequibles. No obstante, el CEO Elon Musk, se negó a hablar sobre este nuevo plan durante la presentación de resultados y agregó que proporcionaría más información cuando revelara su robotaxi en agosto.
Musk también esquivó una pregunta sobre si estos cero emisiones, ahora programados para lanzarse en 2025, serían versiones renovadas o modelos nuevos. El pasado 5 de abril, Reuters publicó una noticia que informaba que la marca abandonaba el proyecto de lanzar …
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