La presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, pidió hoy en la conclusión de la II Jornada de Automoción de Castilla y León, celebrada en la sede de la CEOE de Valladolid, la puesta en marcha de un plan de ayudas a la renovación del parque automovilístico, con una media superior a los 16 años en la región —el segundo más envejecido del país, solo superado por Ceuta y Melilla, «cuando cuenta con fábricas de Renault y Nissan»—, ante la consejera de Movilidad y Transición Digital de la Junta, María González Corral, quien se abrió a «posibles colaboraciones, proyectos y acciones» conjuntas en el futuro.
Según detalló Blázquez durante su intervención, para beneficiarse de esta bonificación habría que adquirir un vehículo nuevo y entregar un modelo de un mínimo de 10 años, lo que no solo «supondría que hubiera coches más seguros y menos contaminantes en las calles», sino, también, una recaudación de 13 millones para el Ejecutivo regional, y un total de 24 millones a nivel estatal.
A su vez, permitiría la renovación de unos 4.500 vehículos, en un mercado de 22.756 matriculaciones el curso pasado, cuando este año se esperan unas 23.400, pero que antes de la pandemia alcanzó las 35.172; y un ahorro de 9.200 toneladas de CO2. Además, añadió que los concesionarios harían una aportación de 1.000 euros.
Junto a esto, según se indicó durante la jornada, estas ayudas tendrían un impacto muy importante en el futuro de un gremio compuesto por 146 concesionarios, que dan empleo a 5.154 personas y que supone el 2,1% del PIB de Castilla y León, y donde hasta el 72,1% de sus entregas son a particulares, pues la mayoría de las operaciones de renting y RAC aquí activas se contabilizan en otras comunidades donde están las sedes de las empresas que gestionan estas contrataciones.
Petición ante las elecciones europeas
Ante la cercanía de los comicios comunitarios, la presidenta de Faconauto, solicitó que desde Europa se diseñen normativas atendiendo a la realidad del mercado y entendiendo las diferencias entre países, reiterando su voluntad de que «la descarbonización se realice mediante una transición ordenada, donde no solo se apueste por los vehículos eléctricos, algo que defendemos, pero también con la renovación del parque, con modelos nuevos, incluyendo todas las tecnologías».
Este guante lo recogió la consejera de la Junta de Castilla y León, quien aseguró que «en el camino hacia la reducción de emisiones, el vehículo eléctrico no es la única opción». A lo que sumó que hay que conseguir «una transición ordenada y de una manera menos restrictiva que la marcada por la Euro7. Debemos apostar por la implantación y convivencia de varias tecnologías que nos permitan llegar, a través de este periodo, a una movilidad neutra en emisiones».
