El Grupo VW y el Grupo Renault firmarán próximamente una alianza para impulsar conjuntamente el proyecto de producir un vehículo eléctrico de menos de 20.000 euros (sin contar ayudas públicas) en Europa, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector conocedoras del estado de las negociaciones entre ambos constructores.
Hasta la fecha, las compañías han reconocido públicamente que mantienen abiertas conversaciones al respecto, mientras que el consorcio germano, en referencia a la fabricación de ese coche, ha trasladado por boca del CEO de la marca VW y responsable de las enseñas generalistas del consorcio, Thomas Schäfer, que estaban trabajando en cuatro opciones en paralelo y que «en unas semanas» decidirían por la que apuestan.
La vía eslovena para el coche eléctrico de menos de 20.000 euros de VW y Renault
De acuerdo con fuentes sectoriales, los detalles del pacto todavía se están definiendo. No obstante, se están barajando diferentes escenarios, entre los cuales estaría que la producción del VE la asumiera, en primera instancia, la empresa del rombo, a través de su división Ampere, en la factoría eslovena de Novo Mesto, donde ensambla actualmente el Twingo en su versión térmica y eléctrica y el Clio—comparte el urbano con las instalaciones de Bursa, en Turquía—.
Esta planta tenía por delante un futuro complicado ante la finalización de la fabricación del primer coche, sin embargo, su continuidad quedaría asegurada con el nuevo encargo, que implicaría hacer la nueva generación del mencionado utilitario, que se presentó bajo el concepto Twingo Legend a mediados del pasado noviembre, a partir de 2026; mientras que la variante para el Grupo VW, según las planificaciones desveladas por este, llegaría en 2027.
Para lograr la adjudicación de inversiones que garanticen su futuro, Novo Mesto acordó una congelación salarial para 2024 con los representantes de los empleados, según indican otras fuentes del sector. En el caso del consorcio alemán, de acuerdo con las voces sectoriales iniciales, se estaría apostando por que el cero emisiones se comercializara solo bajo la marca VW, aunque internamente Skoda y Seat estarían defendiendo que se las sumara al proyecto.
Una 'joint venture con un tercer socio
Aparte de la opción de las instalaciones de Europa de Este, que se habría escogido por sus menores costes laborales que otros emplazamientos —esta ventaja habría descartado a España del proyecto, a pesar de contar con fuertes sinergias por el desarrollo de los small BEV en Martorell y Landaben por parte del Grupo VW—, los fabricantes estarían valorando dar entrada en una joint venture a un tercer socio para encargarle el ensamblaje.
Esta alternativa, que colocaría en la ecuación a actores del tipo Valmet Automotive o Magna Steyr —a este medio no le consta que estas dos empresas se estén considerando—, supondría ir más allá en buscar una reducción de gastos, puesto que el proveedor elegido contaría con convenios más ajustados.