El 2023, que Arno Antlitz, CFO y COO del Grupo Volkswagen define como «desafiante» en lo referido a la situación económica, ha sido, no obstante, un año de impulso para Seat S.A. (incluyendo a Cupra), que ha logrado una cifra histórica en su beneficio operativo, tras cerrar el ejercicio con 625 millones y un margen operativo del 4,4%. De esta forma, supera con un amplio margen los números obtenidos en 2022, cuando estos guarismos fueron de 33 millones y un 0,3% respectivamente. El operativo también supera los 445 millones de 2019, su mejor cifra hasta la fecha, y la rentabilidad a la de la marca Volkswagen, que fue del 4,1%.
Asimismo, la española (en su mayoría gracias al impulso de Cupra y a precios más elevados) superó su récord previo de facturación, que se situaba en 11.496 millones, tras alcanzar los 14.333 (+31%). Para ello, vendió un total de 602.000 de vehículos (contando con el Audi A1 que se fabrica en Martorell), lo que supone una mejora del 28,5% en sus comercializaciones.
En cuanto al conjunto del conglomerado, su beneficio neto fue de 17.900 millones de euros y el operativo de 22.600 millones de euros. A su vez, sus entregas se incrementaron un 12%, hasta los 9,24 millones de vehículos, y se hicieron con unos ingresos por ventas de 322.300 millones de euros. Finalmente, el beneficio por acción preferente aumentó en 2,26 euros hasta los 31,98 euros (+8%).
La compañía considera dicho curso como «de reestructuración», durante el cual implementaron el programa TOP-10, se lanzó la plataforma premium PPE totalmente eléctrica y las entregas de los cero emisiones aumentaron, alcanzando una cuota máxima cercana al 10% en el cuarto trimestre. En todo el año, el fabricante comercializó 771.100 VE, lo cual quiere decir que crecieron las ventas un 35% interanualmente y supone un share del 8,3%.
Planes para 2024
Confiando en que cuentan con una «posición financiera sólida», este año la compañía planea centrarse en impulsar su transformación hacia la electromovilidad y la digitalización. Para ello buscarán aumentar los vehículos nuevos, reducir los costes (mediante la optimización de materiales y productos y la reducción de los gastos fijos y de producción), dar nuevos fondos a las actividades de baterías y fortalecer su posicionamiento regional.
Es por esto que han anunciado un lanzamiento sin precedentes de más de 30 de nuevos productos durante el 2024, incluyendo modelos eléctricos completamente nuevos, como el Porsche Macan Electric y el Audi Q6 e-tron01 en la Plataforma Premium Eléctrica, así como en el VW ID.7 basado en MEB02 y el ID.7 Tourer03, el CUPRA Tavascan04 y el VW ID. Buzz01. Gracias a estas novedades, la entidad espera que los pedidos en Europa Occidental se aceleren durante los próximos meses.
Apuesta por los coches de combustión, por el momento
«Estamos convencidos de que el futuro de la movilidad es eléctrico», afirmó el CEO de la empresa, Oliver Blume. Sin embargo, debido a que la demanda es más lenta de los esperado en algunas regiones, confirmaron que seguirían una estrategia de flexibilidad, en la que se seguirían realizando fuertes inversiones en este campo, pero no se dejarían de lado los motores de combustión, que «seguirán formando parte de la gama de productos durante la fase de transición», al igual que los híbridos, e incluso plantean futuras opciones con combustibles alternativos como e-fuels o hidrógeno. El grupo tiene como objetivo lograr la neutralidad de carbono en todos los centros de producción del mundo para 2040; su intención es reducir el 90% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 2018.
Al ser cuestionados sobre la posibilidad de lanzar un VE lowcost y su posible asociación con otra empresa (como Renault) para ello, Blume comentó: «ahora estamos trabajando en una solución, pero no se ha tomado una decisión específica. No podemos confirmar asociaciones en esta área porque necesitamos conocer la posición del resto en términos de precio. No hemos tomado una decisión al respecto». También se mostró a favor de la libre competencia cuando se le preguntó sobre los posibles aranceles retroactivos que estaría planteando la Unión Europea respecto a China.
Por otra parte, el 2024 supondrá el punto álgido de sus inversiones, ya que en su plan quinquenal 2025-2029 se planea limitar las mismas a 170.000 millones de euros, acercándose al nivel objetivo del 11% de los ingresos por ventas para 2027.
