El Audi Q6 e-tron es el primero de una larga serie de 20 modelos totalmente eléctricos que se producirán en Ingolstadt en los próximos dos años y contará con dos versiones: Audi Q6 e-tron quattro y SQ6 e-tron, ambas con tracción a las cuatro ruedas, que podrán encargarse a partir de marzo de 2024. Las primeras entregas a los clientes están previstas para la época de verano y desde la empresa afirman tener «todas sus esperanzas» puestas en esta novedad.
La Plataforma Eléctrica Premium (PPE)
La PPE, desarrollada junto con Porsche permite aumentar un 30% el rendimiento del vehículo, ya que su peso es más reducido y puede integrarse mejor en la estructura de choque y en el sistema de refrigeración del vehículo. De esta forma, según la marca, es más segura y logra autonomías superiores a la competencia. En concreto, la batería de iones de litio —compuesta por doce módulos y 180 celdas con una capacidad bruta total de 100 kWh (94,9 netos)— permitirían hasta 625 km de conducción en la configuración más eficiente, según el ciclo WLTP. Para ello, se ensamblan aproximadamente 1.000 baterías de alto voltaje (HV) cada día en unas instalaciones con una superficie de unos 30.000 metros cuadrados y 300 empleados.
Su tecnología de 800 voltios y la capacidad de carga máxima de 270 kW de serie, permite pasar del 10% al 80% en 21 minutos y también pueden recuperarse hasta 255 km de autonomía en diez minutos en una estación de carga High Power Charging (HPC). Asimismo, dispone de un sistema de recuperación de energía mediante los procesos de frenado.
«La plataforma PPE muestra cómo estamos aunando conocimientos dentro del Grupo Volkswagen para hacer escalable la movilidad eléctrica. Gracias a esta plataforma podemos lanzar modelos de gran volumen con elevados estándares técnicos en diferentes segmentos y, de este modo, seguir electrificando nuestra gama», dijo el CEO de Audi, Gernot Döllner.
Arquitectura electrónica E3 1.2
La digitalización es el presente y el futuro de los automóviles. Así, el nuevo eléctrico de Audi dispone de un sistema novedoso (y es el primero en hacerlo), la arquitectura E3 1.2, que se basa en una nueva estructura informática de dominio con cinco ordenadores de alto rendimiento (High-Performance Computing Platform, HCP) que controlan todas las funciones del vehículo. «Constituye la base de futuras innovaciones y está orientada a resolver todas las necesidades del cliente», según explicaron desde la marca, describiéndola, del mismo modo, como «la más capaz hasta la fecha en términos de potencia de cálculo».
Para ello introduce novedades como el uso de la inteligencia artificial en su asistente de voz (que entiende hasta 900 comandos), así como en su función de autoaprendizaje que permite controlar numerosas funciones del vehículo y adaptarlas a la conducción del usuario, además de servir a mejorar su seguridad. Como extra, por primera vez, se muestra mediante un avatar en la pantalla táctil central del MMI y en el Head-Up Display de realidad aumentada. El campo de visión de esta función corresponde a una diagonal de unos 223 centímetros (88 pulgadas) desde la perspectiva del conductor.
Estos sistemas tienen un importante papel dentro del aspecto interior, tridimensional y orientado hacia las necesidades del usuario, con contrastes y ergonómico. El denominado Softwrap va desde las puertas hasta la consola central y los colores y materiales son de alta calidad, sin perder por ello el punto de vista ecológico, ya que algunos de ellos son reciclados.
Diseño específico e-tron, perfeccionado
El exterior, que cuenta con una longitud de 4.771 milímetros, una anchura de 1.939 milímetros y una altura de 1.648, está diseñado para cinco pasajeros y 526 litros de espacio de almacenamiento en el maletero posterior, además de que dispone también de un pequeño espacio extra bajo el capó, con 64 litros más. De esta forma, genera sensación de espacio y habitabilidad, lo cual, desde la firma, achacan a la plataforma PPE.
El frontal presenta una parrilla Singleframe de formas tridimensionales, cerrada y rodeada por una máscara acabada en plata selenita o negro, además de por las tomas de aire laterales. La superficie acristalada, que se va estrechando hacia la parte de atrás, presenta unas líneas tensas sobre la carrocería. En cuanto a las luces, se encuentran separadas las diurnas, en una posición más elevada, y las nocturnas. Tienen un importante papel en la seguridad de los pasajeros, debido a que, por primera vez, las traseras digitales OLED pueden comunicarse con el entorno inmediato de forma selectiva (Car-to-X). Adicionalmente, la versión quattro posee una banda luminosa continua que resalta el lenguaje de diseño de Audi.
Finalmente, como primicia para este modelo, un módulo de software en uno de los cinco ordenadores con los que cuenta el Audi Q6 e-tron hace posible una firma luminosa activa que mediante un algoritmo y seis paneles OLED con un total de 360 segmentos generan una nueva imagen cada diez milisegundos.