El sector del renting finalizó el pasado ejercicio con 255.981 clientes, lo que representó una tímida caída del 0,98% (2.546 menos) sobre los 258.527 que se contabilizaron en 2022, según ha informado el presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), José-Martín Castro Acebes, en un encuentro con prensa para hacer balance del 2023.
Esta cifra, que contrasta con la tendencia expansiva que vive este negocio, tiene su origen en la pérdida de usuarios autónomos y particulares de un 4,14%, de 134.498 a 128.926 (5.572 menos), que no pudo ser compensada por los incrementos cosechados entre las empresas, de un 7,2% (grandes), un 5,1% (medianas) y un 1,97% (pequeñas). Pese al descenso de las personas físicas, este colectivo sigue representando un 50,37% del total (1,65 puntos menos), conservando el sorpasso que se produjo en 2021, puntualizó el directivo. “Esperemos que no se dé la vuelta”, remachó, remarcando que la bajada obedece únicamente a cuestiones puntuales.
En este sentido, comentó que “las marcas y los operadores de renting han apostado primero por reforzar la fidelidad de las grandes cuentas y a partir de ahí han ido cubriendo las necesidades escalón a escalón hacia abajo de las compañías hasta llegar en último lugar a los particulares y autónomos“.
“El año ha tenido dos partes estancas”, prosiguió el presidente, para indicar que mientras en el primer semestre se “priorizó” a las flotas ya existentes que demandaban en gran medida una renovación de modelos, dejando el mercado de personas físicas “casi en el olvido”; en el segundo, “con los tipos de interés que llegaron a su tope y la moderación del IPC por debajo del 5%”, el sector volvió a hacer “ofertas atractivas” a estos últimos clientes, que están en stand-by.
“Vemos signos de que ya empiezan a crecer“, destacó el ejecutivo, quien aludió a una encuesta de mediados de 2023 que realizan con coches.net con una muestra de más de 3.000 usuarios en la que el 34% se mostró favorable a escuchar ofertas de renting.
El parque crece un 6%
A pesar de la reducción de la clientela, la valoración de 2023 de la patronal fue positiva, porque el parque, como habían previsto, logró crecer un 5,8%, hasta 903.145 vehículos, una variable que es “la más importante porque mantiene los proyectos empresariales y enlaza con la cuenta de resultados de los operadores”.
Así, la facturación se incrementó un 7,67%, hasta los 7.995 millones de euros (nueva cifra récord), apoyada no solo por el alza de la flota viva sino por “el buen comportamiento del negocio de VO”, que, “pese a las incertidumbres, se comportó muy sanamente” el pasado curso.
En términos de matriculaciones, se contabilizaron 296.465 unidades (+16,28%), quedándose a cerca de 5.000 del tope que se alcanzó en 2019 y representando una cuota sobre el mercado total del 26,37% (26,66% en 2022). A partir de estas entregas, las inversiones sectoriales se impulsaron un 17,23%, hasta los 6.605 millones, lo que supone mejorar un 11% las cifras prepandemia.
Respecto al plazo medio de los contratos, si en 2022 se cortó la extensión que se había experimentado desde la pandemia por la falta de producto y las dificultades económicas, el pasado ejercicio volvió a crecer, con 1,85 meses más, hasta 48,64. De acuerdo con Castro Acebes, son unos cuatro meses más que la tendencia tradicional en el sector.
Detrás de esta alza, expuso que se encuentra “el esfuerzo” de las compañías de ampliar el horizonte temporal para “suavizar” el impacto de los tipos de interés y el IPC entre los clientes.
Previsiones para 2024
Sobre la actividad del nuevo año, el presidente de la AER estimó que el parque podría mantener el aumento del 5-6%, mientras que espera que en el número de usuarios del alquiler con servicios se anote una cierta estabilidad. No obstante, apuntó que todo está “en riesgo” en función de la evolución de los intereses y de la oferta de coches de los fabricantes hacia los particulares.
Desde la AER, ante la incertidumbre existente en el mercado, no volvieron a ofrecer previsiones de matriculaciones, aunque Castro Acebes se mostró sorprendido por el hecho de que las proyecciones actuales de entregas de automóviles en España solo sean de un alza de hasta el 5%, cuando, a su juicio, deberían ser más optimistas si se analiza la evolución de los últimos meses. “Entiendo que están las presiones de los objetivos de las marcas”, sostuvo.
