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Citroën estrena una política de precio fijo con el ë-C3 y recupera la Berlingo diésel de pasajeros

La comercialización de la nueva versión eléctrica del Citroën C3, cuyos pedidos se abrirán a finales de enero, significará el estreno para la compañía de una política de precio fijo transparente sin promociones, según destaca el director general de la filial ibérica, Nuno Coutinho. El ejecutivo, que calificó la llegada de este modelo como el «gran lanzamiento de la marca en 2024», añadió que otro «pilar» en ventas para el nuevo ejercicio será la renovación de la gama de comerciales desde marzo, con la que se recuperarán las versiones diésel de la Berlingo homologadas como M1.

El director general de Citroën en España y Portugal, Nuno Coutinho, durante la presentación a prensa.

El director general de Citroën para España y Portugal, Nuno Coutinho, ha señalado que en «en el gran lanzamiento de la marca en 2024», la versión eléctrica del C3 (denominada ë-C3), la compañía va a estrenar una nueva «política de precios fijos transparente» para que el coche se comercialice en toda la red de concesionarios con el mismo importe «para los clientes particulares», sin que medie promoción alguna en la transacción.

En un encuentro con prensa este mediodía para hacer balance de 2023 y exponer las perspectivas de 2024, el directivo, que accedió al cargo el pasado septiembre, informó que el urbano se venderá «desde finales de enero» —las entregas llegarán desde mediados de curso— con una tarifa de arranque de gama de 23.800 euros sin ayudas, con un amplio contenido de equipamiento (entre ello, una suspensión progresiva con topes hidráulicos, los asientos advanced comfort de la firma, una pantalla táctil de infoentretenimiento de 10,2 pulgadas, aire acondicionado o diversos asistentes de seguridad).

Preguntado por La Tribuna de Automoción sobre si esta estrategia comercial se extenderá a otros modelos del porfolio, no lo confirmó, limitándose a señalar que de momento se aplicará solo en el utilitario cero emisiones. No obstante, fuentes del sector señalan a este periódico que la iniciativa podría representar para la marca una primera prueba a gran escala para comprobar el funcionamiento de ciertas operativas del contrato de agencia (el precio de los vehículos lo establece el fabricante), que está previsto que lo aplique Stellantis en el futuro en España.

Más del 10% de ventas de la gama C3

Sobre la acogida por los clientes del coche, Coutinho subrayó que esperan que sea «un activo muy fuerte», añadiendo que dentro de la gama del C3 (la versión nueva de combustión, que incluirá versiones microhíbridas, saldrá a la venta en el segundo semestre, de acuerdo con fuentes sectoriales) la variante con batería tendrá que representar «al menos entre un 10% y un 15%» de las matriculaciones totales, como sucede con el C4 actualmente.

Por el momento, del ë-C3 se han contabilizado prepedidos desde octubre, cuando se desveló el modelo, situándose en «550 en España», según el director general.

Las fuertes expectativas comerciales con el urbano se enmarcan en una estrategia de Citroën en electrificación ambiciosa con la que quieren «estar en el pelotón de cabeza» en el ranking de marcas en nuestro país. A cierre de 2023, el ejecutivo indicó que finalizaron como top 3 en el mercado eléctrico total, con 3.880 unidades (+82% frente al +74% del conjunto de las entregas españolas), y líderes exclusivamente en el de comerciales, con 2.308 (+236% en comparación con +104%).

De cara al recién arrancado ejercicio, Coutinho expuso que la ofensiva de producto será «muy importante», toda vez que al término del mismo la gama estará electrificada al completo con una o más soluciones mecánicas en cada vehículo (desde microhíbridas a híbridas enchufables y eléctricas). Así, se ofertarán ocho coches con baterías (eléctricos o PHEV).

Vuelve la Berlingo diésel como M1

Otro «pilar», aparte del ë-C3, para 2024 será la renovación de la oferta de comerciales, de la que ya se admiten pedidos y se distribuirá desde el primer trimestre. En este apartado, una novedad en España será que Citroën volverá a vender la Berlingo con mecánica diésel como versión de pasajero (M1) —con propulsión de 100 CV y 130 CV—, algo que Stellantis retiró desde enero de 2022 para reducir las emisiones medias de sus matriculaciones. Desde entonces, solo se comercializan furgonetas cero emisiones dentro de esta homologación, dejándose las alternativas de gasóleo para el segmento N1 (de profesionales).

La decisión de hace dos años, aplicada en la firma de los chevrones (a excepción de Suiza y los países balcánicos), en Peugeot y Opel en Europa, fue lamentada por la red de concesionarios española, porque suponía un revés importante para su potencial comercial; y es que las furgonetas M1 acaparaban un peso muy relevante, con, por ejemplo, un 12,7% la Berlingo en 2021 (tras registrar 6.848 unidades) para la enseña ahora encabezada por Coutinho (de ese volumen apenas 42 fueron cero emisiones).

La vuelta de las propulsiones térmicas será desde marzo coincidiendo con el inicio de la producción de la nueva gama de los comerciales ensamblados en Vigo. No solo será en Citroën, sino también en las marcas del león (con el Rifter) y del rayo (Combo), de acuerdo con fuentes sectoriales, que añaden que en el último trimestre de 2023 la filial española de Stellantis hizo una prueba de vender unidades con sus concesiones, para demostrar a la matriz el éxito comercial.

El retorno del diésel a las variantes de pasajeros no se extenderá a todos los mercados europeos, sino que es algo puntual en España, explicó Coutinho, que aseveró que es una excepción porque en otros países, como Portugal o Francia,  el interés comercial por estas furgonetas como M1 no es tan alto y las subsidiarias no lo van a pedir a la central.

Tras un 2023 a la baja, a crecer en cuota

En cuanto a los resultados comerciales del pasado curso, Citroën contabilizó 58.885 entregas de automóviles y comerciales, según datos de Anfac, lo que significó una contracción del 1,9% en un mercado alza con un +17,4%. Así, redujo su cuota 1,1 puntos, hasta el 5,38%. Pese a ello, la firma conservó la sexta plaza en el ranking, de acuerdo con el directivo, que enfatizó que habían «resistido» en un contexto «muy dinámico, con la entrada de nuevos players».

Sin embargo, reconoció que «no hicimos las cosas bien», aunque aportó como argumentos para justificar en parte el deterioro de las cifras que en el top 10 ocho enseñas cayeron y que en 2023 vivieron «un proceso de transición en la red», después de la reestructuración arrancada a mediados de 2021 en el grupo. Actualmente, la firma gala cuenta con 83 puntos de venta, lo que les permite «una cobertura correcta». Aun así, tienen previsto abrir en el futuro nuevas plazas en ciertas zonas, pero en ningún caso, apostilló el ejecutivo, volverán a acercarse al centenar de tiendas.

Con una «estabilidad» ya asentada en la red, Coutinho señaló que en 2024 quieren «crecer en volumen y en cuota», sin ofrecer niguna meta. Eso sí se limitó a decir que a principios de año «las ambiciones son siempre fuertes». Como argumentos a favor de la mejora de sus números, además del ë-C3, del nuevo C3 y de la renovación de la gama de comerciales, indicó la incorporación a la oferta de mecánicas del porfolio de opciones microhíbridas de 48 voltios —aparte de en el urbano se podrían añadir en la familia del C4 y C5—.

A tenor de los pasos adelante en producto, el director general declaró que la firma no «puede quedarse en el sexto puesto», sino que tiene que ir más allá.

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