La guerra comercial entre EEUU y China continúa en lo que respecta al sector de la automoción. Tanto es así que, según publicó el Wall Street Journal, el Gobierno de Biden estaría considerando incrementar los impuestos a los vehículos eléctricos que provengan del territorio asiático de cara a este año, con el objetivo de proteger su propia industria y limitar la dependencia de dicha economía, continuando la senda marcada por la Ley de Reducción de la Inflación de 2022 (IRA).
Actualmente, los cero emisiones de Estado asiático deben hacer frente a un gravamen del 25%, lo que ya supone una cantidad suficientemente alta si se compara con otras regiones. Por ejemplo, Europa aplica a China un 10%; es por esto que hay una diferencia sustancial entre las exportaciones de dicho país al Viejo Continente y a América del Norte.
Carta de los fabricantes
El grupo de empresas Alianza para la Innovación Automotriz, formado por General Motors, Toyota, Volkswagen, Ford y Stellantis, entre otros, envió, el pasado 13 de diciembre, una carta dirigida a la Administración Biden, en la que solicitan cambios sustanciales en las nuevas reglas que se esperan para principios de 2024, propuestas por la EPA, la NHTSA y el Departamento de Energía de Estados Unidos. Estas contemplan que el 67% de los vehículos nuevos sean eléctricos para 2032 y las compañías advierten que podrían verse obligadas a detener bruscamente la producción de los de combustión y sus ingresos asociados.
Esto, según el director ejecutivo de Alliance, John Bozzella…
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