El Plan Climático 360º del Grupo Renault establece los hitos a cumplir por la compañía, que ha fijado en 2040 la fecha para conseguir la neutralidad de carbono en Europa; 10 años después, en 2050, tendrá que alcanzarla en todo el mundo. Así, busca proponer una movilidad más sostenible, segura y accesible para todos, mediante la transformación de su estructura industrial, minimizando el impacto sobre el clima y los recursos, a través de la actualización de cada etapa del ciclo de vida de su gama de vehículos.
Sostenibilidad desde el inicio
Desde el primer momento, diseñando el nacimiento de un modelo, los ingenieros del consorcio francés tienen en cuenta la huella ecológica que tendrá una vez en circulación. Así, se valdrán de la aerodinámica, del uso de materiales reutilizados y de la innovación en la producción de componentes para conseguir productos un 85% reciclables.
A su vez, la empresa se compromete a mejorar la trazabilidad de toda su cadena de aprovisionamiento, disminuyendo un 30% sus emisiones de CO2 en el ámbito de la actividad de compras. En este aspecto, son importantes las asociaciones estratégicas que entabla, que permiten reducir, por ejemplo, un 35% la generación de carbono de la fabricación de baterías, además de mejorar su rendimiento y que sean reutilizables en el horizonte 2030. Se trabaja también para disponer de una red logística más eficiente con el objetivo de disminuir las emisiones relacionadas con el transporte de piezas y de vehículos.
El plan, asimismo, contempla que el 100% de los nuevos coches que se lancen tengan versiones electrificadas de aquí a finales de década en Europa, con todas las marcas del grupo desarrollando las tecnologías híbridas, de hidrógeno o GLP, con el propósito de convertirse en «el líder europeo de la movilidad de hidrógeno y de su ecosistema para los vehículos comerciales».
2030: factorías neutras en carbono
El proceso de ensamblaje continúa dentro de la senda verde. En este sentido, el Grupo Renault se ha comprometido a una transformación profunda de su industria, con el objetivo de reducir de forma masiva la polución de sus plantas.
La empresa ya presume de estar entre los fabricantes líderes en cuanto a kilos de CO2 y MWh consumidos para producir un vehículo; está entre los tres primeros constructores mundiales en términos de rendimiento energético y emisiones industriales y, desde 2021, el 100% de su energía eléctrica en España es de origen renovable —gracias al acuerdo alcanzado con Iberdrola, que permite disminuir un 40% su huella de carbono—. Sin embargo, buscan ir más allá y, a partir de 2030, dividir entre cinco sus emisiones de dióxido de carbono en todo el mundo (en comparación con 2019) y en Europa alcanzar la neutralidad.
Para ello, la estrategia pasa por reducir su consumo, disminuyendo el tamaño de sus talleres (ahorrando calefacción e iluminación). Además, han instalado más de 10.000 sensores en las plantas, cuyos datos recogidos permitirán optimizar el gasto en tiempo real. Por último, promueven el intercambio de buenas prácticas entre factorías.
Otra estrategia en los centros de producción es la utilización de energías renovables, ya sea fotovoltaica, biomasa, geotermia, eólica o biometano, en función de las necesidades de cada instalación. «El objetivo es crear la fábrica del futuro descarbonizada, autónoma energéticamente y eficiente en su consumo de agua», explican desde la entidad.
Las españolas, punteras
Las fábricas de Renault en España, la palentina y vallisoletana en Castilla y León y la sevillana en Andalucía, están a la vanguardia dentro del compromiso del Grupo Renault con la reducción del impacto medioambiental.
Por ejemplo, la de Palencia ha sido la primera en contar con Ecogy, el denominado «portal de la energía», lanzado el 1 de agosto de 2022, que posteriormente se extendió al resto de las españolas y del mundo. Se trata de un sistema de medición, procesamiento y análisis en tiempo real del consumo energético (electricidad, agua, gas, etc.), cuya meta es su seguimiento en línea, «gracias a una completa instalación de equipos de medida», tal y como explica la empresa. Concretamente, se incorporaron 10.000 sensores en los talleres de todas las fábricas del grupo —más de 250 de estos se destinaron a las tres de España—, los cuales alimentan las 24 horas del día al portal Ecogy. Así, el grupo cuenta con la infraestructura necesaria para tener disponibles todos sus valores en tiempo real en Google Cloud y los usuarios (los responsables energéticos de las factorías), pueden compartir problemas y buenas prácticas con facilidad. De esta forma se ha comprobado que los tres departamentos que más consumo tienen son Pintura, Soldadura y Embutición con, respectivamente, un 60%, 13% y 13% (con ligeras diferencias entre los centros).
Y es que la monitorización continua del uso de energía en las instalaciones, junto con las posibilidades del Big Data, ofrecen una ingente cantidad de información para adecuar el consumo a los horarios y necesidades, los cuales son controlados por cada manager desde su móvil.
En España, el portal Ecogy ha permitido poner en marcha numerosas acciones de ahorro. Por ejemplo, destaca una realizada en las estufas de Bases al agua de Palencia. Dicha intervención y su posterior estudio en el portal ha servido para establecer la estimación de reducción energética al resto de fábricas del grupo donde sea posible su implementación. En total se ha registrado una de más del 15% en el caso palentino, equivalente a 1.600 MWh/año.
Las factorías del consorcio cuentan con 10.000 sensores —más de 250 en nuestro país— para medir y analizar en tiempo real los datos de consumo energético y así buscar ahorros
En esta misma línea, los acuerdos con Google llevan a un objetivo del 25% de reducción del consumo energético en el horizonte 2025.
La de Palencia también destaca en materia de recogida selectiva de residuos. Se trata de la primera fábrica del automóvil en implantar máquinas para reciclado de los recipientes de plástico y cuenta con una tasa de reciclaje del 99,5%. Además, efectúa el 100% del tratamiento de las aguas mediante membranas biológicas y el proyecto cero papeles, en 2021, consiguió reducir el consumo de 10 millones de folios. Por último, dispone de 23.000 m2 de paneles solares.
Finalmente, una movilidad más sostenible pasa por alargar la vida útil de los vehículos y aumentar su tasa de uso. De este modo, es posible potenciarla mediante la movilidad compartida, a través de la división Mobilize creada por el consorcio, y el reacondicionamiento de vehículos de ocasión en las Refactory de Sevilla y Flins.
Para cerrar el círculo, la compañía refuerza su liderazgo en el ámbito de la economía circular, considerando el coche como una fuente de materias reciclables de hasta un 90%.