En el informe sobre Riesgos Globales 2022 del Foro Económico Mundial se calificaba la cibervulnerabilidad como uno de los grandes peligros de los próximos años. El mundo del motor tampoco se salva de este riesgo. A medida que en nuestro vehículo aumenta el peso de la digitalización y la conectividad, más expuesto está a sufrir un ataque pirata. Por ello es necesario hablar de ciberseguridad para coches con mecánicas avanzadas.
Según el estudio anual de Dekra centrado en la seguridad vial, tecnología y ser humano, los nuevos sistemas de conducción y la automoción jugarán un papel importante para llevar a cabo los objetivos de la Unión Europea de reducir a la mitad las muertes en carretera de aquí a 2030 y de que no haya ningún fallecido a partir de 2050. La organización de expertos indica que esto se debe a que el 90% de los accidentes se producen a causa de errores humanos, además indica que «equipar los vehículos con los respectivos sistemas de asistencia e interconectarlos entre sí o con la infraestructura permite detectar a tiempo situaciones de riesgo y evitar siniestros o, al menos, minimizar sus consecuencias». Sin embargo, puntualiza que estos «no eximen a los conductores de su responsabilidad, que, en último término, recae siempre en la persona».
Asimismo, cada vez nos encontramos con más modelos que incluyen sistemas de ayudas a la conducción en el mercado que corrigen los posibles despistes o errores del piloto. En España, por ejemplo, la DGT aprobó el paso 12 de octubre la posibilidad de circular sin manos por nuestras carreteras en un proyecto conjunto con Ford y su modelo eléctrico Mustang Mach-E el cual incorpora el sistema de autopilotaje BlueCruise. A pesar de esto, la asociación alemana ADAC destacó en un texto publicado en 2018 que hasta 2040 no convivirán en las carreteras esta tecnología con la actual obligación de que el conductor esté frente al volante.
Peligros y soluciones
No obstante, este software también deja a nuestro automóvil desprotegido ante los peligros informáticos como el robo de datos, acceso a su dispositivo móvil, sustracción del coche o, lo que es más perjudicial, la injerencia de terceros en la conducción. Para evitar estas situaciones, organizaciones internacionales trabajan para anticiparse a estos riesgos. Desde julio de 2022, los fabricantes deben garantizar la seguridad contra manipulaciones externas de los sistemas de conectividad y transmisión de datos. Esta normativa se aplicará a partir de julio de 2024 a todos los coches nuevos comercializados en la Unión Europea y se basa en los manuales elaborados en 2020 por los miembros del Foro Mundial para la Armonización de la Reglamentación sobre automóviles de las Naciones Unidas.
En una encuesta realizada por Dekra a través de la red social Linkedin, determinó que el 39% de las personas que contestaron ven la tecnología y conectividad como uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la infraestructura en España para adaptarse a la conducción autónoma. Asimismo, el 28% opinó lo mismo de la privacidad y seguridad. Al respecto, el director de Testing y Certification de Dekra, Alejandro Torrecilla, indicó durante la presentación que desde la organización se están empezando a anticipar a los futuros problemas que la tecnología puede causar. Entre sus acciones más destacadas se encuentra la compra de Onward Security en Taiwán, un proveedor líder de servicios de ensayos y certificación de seguridad informática; y la creación del hub global de ciberseguridad e inteligencia artificial, cuya sede se encuentra en España.
Otros problemas
Por otro lado, la organización también reflejó en su informe otros problemas relacionados con la movilidad conectada. Entre los que destacan la poca educación respecto a la automatización de los vehículos. En una cuestionario hecho por Dekra, en colaboración con Forsa, el 60% de los encuestados indicaron que desconfían de un coche con una conducción totalmente independiente. Este esceptismo se incrementa con la edad, punto que se repite en el caso de las mujeres.
En cuanto a España, este tipo de tecnología tiene una aprobación del 62%, frente al 38% que afirmó que no se compraría nunca un autónomo de nivel 5. Asimismo, muchas de las personas reflejaron que cuentan con una mayor destreza al volante que la inteligencia artificial o la de conducción autónoma.
Es por eso que desde la entidad insisten en la necesidad de mejorar la formación respecto a estas herramientas para que esa desconfianza disminuya. El jefe Provincial de Tráfico de Madrid en la DGT, Cristóbal Cremades, afirmó que desde su formación ya se están poniendo manos a la obra para poner solución a este tema y que ya habían desarrollado algunas medidas como la creación de un vídeo para los concesionarios para que expliquen el funcionamiento de las ADAS.