La subdirectora general adjunta de Vehículos de la DGT, Susana Gómez, ha adelantado que espera que en 2024 se publique un real decreto que permita la circulación en España de los coches autónomos de nivel 4 y 5. Lo que implicaría que podrían circular vehículos sin conductor, si la tecnología lo permite.
Durante la presentación del barómetro de Anfac sobre el estado del coche autónomo y conectado, la responsable de Tráfico ha recordado que la Ley de Seguridad Vial fue modificada en 2022 y que ya habilita a su organismo para poder regular este tipo de tecnología. Asimismo, a nivel comunitario, el primer paso fue el reglamento 2022/1426, que establece ya las normas de homologación a nivel europeo de modelos totalmente automatizados.
En el mismo, «se dispone expresamente que es competencia de los estados miembro regular tanto la circulación como la seguridad en el funcionamiento de los vehículos totalmente automatizados». Por lo tanto, «tenemos el mandato legal interno para ponernos a trabajar», amparado por «la norma de homologación europea».
Coches autónomos, a consulta pública
Así, Gómez recordó que el 9 de junio salió a consulta pública el proyecto de Real decreto de circulación de vehículos totalmente automatizados, que es la norma que va a regular la circulación y la puesta en servicio los modelos de nivel cuatro y cinco, que, según explica, se pueden desplazar de manera autónoma sin conductor. «En breve, esperamos publicar el texto completo dentro del trámite ordinario de audiencia e información pública y a partir de ahí continuar la tramitación, porque hay un consenso en toda la comunidad y lo deseable es que en 2024 el real decreto vea la luz», ha aseverado.
Así explica que «los textos que modifica respecto a la normativa actual de tráfico, son dos normas básicas: el reglamento de circulación y el de vehículos». El primero lo que hace es que autoriza de forma genérica la circulación de los vehículos completamente automatizados, equiparando el sistema al conductor, en relación con las tareas de conducción y de observación de las reglas de tráfico e incluyendo una serie de obligaciones para el titular del sistema.
Dentro del borrador, se incluye un anexo del manual de circulación segura, que establece las reglas específicas para los vehículos autónomos. En cuanto al reglamento general de automóviles, adelanta los nuevos datos del sistema de los que deben informar los fabricantes más allá de los que facilitan actualmente en la ficha técnica.
Una cuestión que está en estudio es si la certificación del sistema de autonomía del vehículo se hace por una entidad externa a la DGT, en relación a un «verificador tecnológico o bien que sea una autodeclaración del fabricante, como en EEUU».
Gómez no cree que haya coches completamente autónomos circulando el año que viene
Este paso regulatorio, que supondría adelantar a Francia y Alemania, en cuanto al marco legal de este tipo de movilidad —puesto que ellos han habilitado el nivel 4, pero no el 5—, no supondrá a juicio de Gómez que el año que viene haya vehículos completamente autónomos en las carreteras españolas.
Otro aspecto que ha tratado la subdirectora de la DGT es que están estudiando la medida de Londres de catalogar los automóviles como más o menos seguros, de forma que los ayuntamientos (y también los seguros con los precios) puedan priorizar a unos sobre otros en los accesos a las ciudades. En este sentido, ha recordado que en España el 80% de los fallecidos en accidentes en los municipios eran peatones o ciclistas.
No obstante, aunque es competencia de los regidores de las urbes, ha mostrado su disconformidad con perjudicar la actividad económica o poner trabas al trabajo de los autónomos, en caso de que se establezcan etiquetas para discernir el grado de seguridad de cada modelo.
Un 18% del mercado tiene tecnología que no puede usar
Por su parte, el director general de Anfac, José López-Tafall, durante la presentación del barómetro, señaló que el 18% de los automóviles dispone de un nivel de autonomía 3 —permite quitar los ojos de la carretera—, pero no pueden utilizar esta tecnología porque en España está permitido solo hasta el nivel 2 —retirar las manos del volante—. Este porcentaje, si se tiene en cuenta la potencialidad del mercado se incrementa hasta el 32%.
Si se toma como referencia los comerciales, el 2% del mercado supera la barrera legal, si bien sería posible alcanzar el 30%, con el escalón entre un 4 y un 5. Unas cifras mejores que las de 2022.
