Ante la urgencia del cambio climático y las normas, cada vez más estrictas, respecto a las emisiones —como es el caso de la Euro 7—, la movilidad cada vez se mueve más hacia las tecnologías eléctricas. Sin embargo, en el entorno actual aún existen impedimentos que limitan la penetración de los vehículos cero emisiones, tales como la escasez de cargadores públicos, la velocidad de carga o el gran consumo de litio y tierras raras que supone la fabricación de las baterías (siendo estos materiales muy escasos).
Por todo ello, Mazda apuesta por un enfoque multisolución con opciones diversas y, según sus previsiones, un 94% de sus ventas en España de este año fiscal serán electrificados, todos ellos con la etiqueta ambiental ECO. Se trataría de un porcentaje sustancialmente por encima del de la totalidad del mercado, que se sitúa en un 41%.
Actualmente, la empresa considera que se encuentra en una primera fase de su proceso de electrificación, en la que se centrará (hasta el 2024) en la mejora del desarrollo tecnológico y en generar músculo financiero, mediante la reducción de costes y la mejora de la cadena de suministro, de cara a las inversiones futuras que tenga que realizar para lograr, en 2035, la neutralidad en carbono en sus factorías a nivel mundial y en 2050 en toda la marca.
Así, en esta etapa, el protagonismo de las ventas se encuentra en las soluciones híbridas, como el de los últimos modelos que ha lanzado al mercado, el CX60 (que cuenta con versión híbrido enchufable y diésel) y el MX30; además del CX80 que se comercializará el próximo año.
El MX30 es un SUV disponible tanto como VE como R-EV, el cual combina la modalidad eléctrica con un motor rotativo que actúa como generador de electricidad, ofreciendo una autonomía de hasta 700 km (de los cuales 85 km serían sin emisiones), similar a la de un gasolina. Asimismo, el CX60 es el primer híbrido enchufable de la japonesa y cuenta con alrededor de 63 km de conducción en EV. En el caso de la versión diésel, cumple con las normas de la Euro 7 y sus consumos homologados se encuentran entre 128 y 139 g/km.
Próximos pasos hacia la electrificación
Entre 2025 y 2027, Mazda planea comenzar de forma efectiva con su proceso hacia las cero emisiones de sus vehículos y, para ello, buscará mejorar su desarrollo tecnológico y ampliar su gama de eléctricos, en la segunda mitad de esta fase.
Este proceso se culminará entre 2028 y 2030, cuando la firma llevará a cabo un lanzamiento de EV a gran escala además de realizar inversiones en la producción de baterías de nueva generación, tanto de forma propia como mediante alianzas con terceros.
Compensación de emisiones
Puesta la vista en el largo plazo de cara a la electrificación, y con el objetivo de alcanzar en el medio plazo la neutralidad en carbono, Mazda busca compensar sus emisiones mediante proyectos como el que tiene en conjunto con Cesefor, una organización sin ánimo de lucro enfocada en la gestión forestal.
El plan, integrado dentro de los Proyectos Clima impulsados por el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO), busca contribuir al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero asumidos por España mediante tres fases: una primera de cálculo de las mismas (que ya se ha completado), otra de reducción del consumo energético y otra de compensación. Esta última consistirá en la plantación de seis hectáreas de árboles autóctonos —a partir de otoño de 2024 en la zona San Pedro Manrique— dentro de la extensa masa forestal de Soria, que servirán para absorber ese CO2 arrojado a la atmósfera.
847 millones de euros en el primer semestre
La asiática anunció sus resultados del primer semestre del año fiscal (que va de abril a septiembre del 2023) el pasado 7 de noviembre, habiendo obtenido un beneficio operativo global de 847 millones de euros, lo cual supone una mejora del 113% respecto al mismo periodo del curso anterior.
Asimismo, sus ventas globales crecieron un 20%, hasta las 616.000 unidades. Según prevén, estas se incrementarán hasta 1,28 millones de unidades a final del año fiscal, superando el anterior en un 15%.
En Europa se han comercializado 192.100 unidades (+24%) y la cuota de mercado de Mazda es del 1,4%. En el caso de España, fueron 16.200 coches (+28%), creciendo por encima del mercado, que lo hizo en un 14%.
A pesar de estas cifras, la marca reconoce que aún no se han alcanzado las cifras prepandemia y que, a causa de los sucesos geopolíticos, no sería posible en el corto plazo.