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Griffiths (Anfac): “Necesitamos apoyo para reducir la tasa de absentismo, que no está bajando después del Covid”

El presidente de la asociación española de fabricantes de vehículos, Wayne Griffiths, ha alertado de que España no “puede perder el privilegio” de ser la segunda potencia industrial europea y novena mundial, de modo que tiene que “ser competitiva ahora más que nunca” en el proceso de transformación tecnológica. Entre los puntos a resolver a corto plazo, destaca la tasa de absentismo, que “no ha bajado” desde el pico que se alcanzó tras la Covid-19.

El presidente de Anfac, Wayne Griffiths.
El presidente de Anfac, Wayne Griffiths.

El presidente de Anfac, Wayne Griffiths, ha declarado que “España [y Europa] tiene que ser competitiva ahora más que nunca” ante la fuerte apuesta que están haciendo Estados Unidos y China para la atracción de inversiones industriales verdes, de modo que nuestro país “tiene que salir a ganar el partido” con el fin de “no perder el privilegio” de ser el segundo fabricante europeo y noveno mundial.

En su intervención en el desayuno informativo Nueva Economía Fórum, el ejecutivo británico destacó como uno de los elementos que hace a la industria española “menos competitiva” en estos momentos la tasa de absentismo en las empresas. “Necesitamos el apoyo de todos para reducirla”, expuso, añadiendo que, posteriormente, a la Covid-19 se estuvo “incrementando, pero no ha ido bajando”.

Ante esta cuestión, precisó que “la salud de los trabajadores y la competitividad tienen que ir de la mano”, no obstante, fruto del escenario de altos niveles de bajas, apuntó que se debería “reflexionar”, porque “algo no estamos haciendo bien”.

El también presidente de Seat y Cupra, quien subrayó que el “trabajo de los agentes sociales es clave” en la transformación y la potenciación de la industria, aseveró que España en los próximos años “tiene una oportunidad única para convertirse en un hub de movilidad eléctrica”. “Estamos en un momento clave para el futuro de la automoción en el país”, advirtió, enfatizando que hay que demostrar que somos “un país amigo” de la automoción, porque si no, “las inversiones se van a destinar” a otros mercados.

“Estamos haciendo el ridículo con el VE”

Partiendo de la base de que los fabricantes “están comprometidos y haciendo los deberes, con 250.000 millones de euros en inversiones para modelos cero emisiones en Europa”, Griffiths declaró que nuestro “país tiene que ponerse las pilas para ser atractivo en vehículo eléctrico”, ya que “estamos haciendo el ridículo”, estando situados, por ejemplo, en cuota de mercado de electrificados (eléctricos e híbridos enchufables) a menos de la mitad de la media de la UE. Mientras esta se colocó al cierre del primer trimestre en “más de un 21%, el mercado nacional se quedó con “un 10,3%”, con cerca de 29.000 unidades matriculadas.

“Ahora por lo menos hay un reconocimiento [por parte del Gobierno] de la situación”, aseveró, recordando que hace semanas el sector se reunió con el presidente del Gobierno en La Moncloa. Sin embargo, como Anfac llevan insistiendo meses, comentó que “lo que más me preocupa es la velocidad, que aceleren las medidas. No podemos perder otro año”, sentenció, considerando fundamental una estrategia basada en la colaboración público-privada, en la que hay que ser “constructivos”.

“Pedimos medidas urgentes para acercarnos a Europa”, sostuvo Griffiths, recalcando que lo que han trasladado al Ejecutivo son iniciativas “fáciles de aplicar”, “copia de otros países de la UE”, que deben servir para “acercar el electrificado al ciudadano y la empresa para que lo vean como una oportunidad y no una obligación”.

Entre ellas, señaló una mejora del Moves, ya que “no puede ser que se tarde dos años en cobrar las ayudas”. “Tienen que ser directas, que se concedan en el momento de la compra”, puntualizó, añadiendo que otra solución sería la “fiscal”, que “no tendría que pasar por las comunidades autónomas”, señalando el IVA, que se traduciría en “menos burocracia y frustración”. A su vez, defendió que se incentive tributariamente la adquisición por parte de las compañías.

Por otro lado, un punto “clave” es el despliegue de la infraestructura de recarga. Sobre ello, declaró que cuando ahora [remitiéndose a las palabras de un directivo del sector energético] se tarda de media entre 26 y 46 meses en poner en marcha un punto superrápido, se debería a ir a un modelo en el que se tardara “unas semanas”

Posponer la aplicación de la Euro 7

Poniendo el foco en la normativa Euro 7, el presidente de Anfac explicó que la industria “no está en contra de que se bajen las emisiones de los térmicos”, pero sí a favor de que se haga de manera “que tenga sentido y con un tiempo” razonable para su entrada en vigor. En este sentido, criticó la propuesta presentada por la Comisión Europea, porque “tendríamos que cerrar fábricas en España, porque aquí fabricamos, sobre todo, coches pequeños”, que no tendrían posible cumplir la regulación con ese margen temporal.

En este sentido, tras recordar que el problema medioambiental es el envejecimiento del parque, con España con casi 14 años de media, indicó que los fabricantes están solicitando al Gobierno —hay que recordar que España tendrá la presidencia europea en el segundo semestre— que el estándar se aplique “de manera ordenada” y que se “posponga” su entrara en vigor. “Las discusiones van en esta dirección y tenemos confianza en que salga así. Si no, habrá repercusiones enormes para el país”, sentenció.

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