La marca china BYD va a iniciar su comercialización en España a partir del segundo trimestre con una red que estará compuesta por ocho concesionarios, número que alcanzará en junio, y que crecerá hasta los 40 en 2025, cuando, progresivamente, cubra toda la geografía española, según fuentes del fabricante consultadas por La Tribuna de Automoción.
Recientemente, la compañía, que en su mercado local vendía vehículos de combustión hasta marzo de 2022, pero que desde entonces solo ofrece eléctricos e híbridos enchufables, anunció un acuerdo con tres grupos de distribución: Quadis para la zona de Levante, Astara para Madrid y Canarias y Salvador Caetano para Andalucía.
Por el momento, ya está abierta la concesión de la capital, en la calle Concha Espina (en los alrededores del estadio Santiago Bernabéu), y el de Barcelona en la calle Aragón (cerca de la Estación de Sans). En los próximos cuatro meses, se sumarán otras exposiciones en Valencia, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga y Sevilla, además de ampliarse la presencia en Madrid (Majadahonda) y en la provincia barcelonesa (en el área del Vallès).
Cuestionadas por las otras zonas en las que inicialmente no tendrá presencia, las dos Castillas y el norte de la península, principalmente, las fuentes han comentado a esta publicación que llegarán en una segunda fase, porque ahora no se da el plan de negocio para los distribuidores, por la baja penetración de la electromovilidad en esas regiones.
En cualquier caso, un portavoz autorizado de la empresa destaca que en toda Europa los contratos van a ser de distribución selectiva (los tradicionales), huyendo de los de agencia, por el cual el dueño del stock es el fabricante, que otorga una comisión al concesionario por entregar el vehículo. Así, la compañía se ha comprometido a no vender de manera directa a los particulares, si no hacerlo a través de los dealers.
Hoy BYD presenta en Madrid su SUV del segmento C Atto 3 (equipa una batería de 60 kWh y se venderá desde 41.400 euros) y desembarca con una oferta de dos modelos más en la categoría E: el Tang, un crossover de siete plazas, y el Han, una berlina, ambos con un PVP de 69.990 euros. A estos se sumarán otros dos coches en el plazo de un mes, que serán seguramente el Seal, otra berlina, pero más pequeña, y el Dolphin, un utilitario. Lo que sí es seguro es que los cinco serán 100% eléctricos, aunque no descartan traer también híbridos enchufables.
Objetivo BYD: 2.000 unidades en España para 2023
Con estos mimbres, el objetivo que se ha marcado el fabricante asiático, que ya está presente en mercados como el francés, alemán, el británico —en este desembarcó hace dos semanas—, entre otros, y que pretende llegar a Italia este año, es de alcanzar las 2.000 unidades en nuestro país en 2023. Más a largo plazo, la meta es ser líder en vehículos eléctrico, para lo que deberían desbancar a Tesla que en 2022 ejecutó 4.597 matriculaciones.
A pesar de que hoy, el director general de BYD para España y Portugal, Jordi Cuesta, ha definido el día como «histórico», porque es el pistolezado de salida de los automóviles de la marca en nuestro país, recordó que ya, desde hace ocho años, circulan autobuses eléctricos de la compañía por las carreteras hispanas.
Por último, además de tener una disponibilidad inmediata de los coches, una vez que arranque su comercialización, también ofrecen financiación gracias a un acuerdo con Santander Consumer Finance, al que han presentado como socio preferente para las operaciones con los concesionarios y los clientes, y para facilitar el acceso de la recarga de los vehículos con Shell Recharge. En este sentido, también cabe destacar que hasta mayo, incluido, la compañía regala por la compra de cualquiera de los tres modelos un cargador Wallbox Pulsar de 11 kW.
Información ampliada tras la conferencia de prensa de la marca para presentar el Atto 3.
