Stellantis se sobrepuso al complicado contexto económico de 2022 para obtener unos resultados muy positivos, con crecimiento en prácticamente todos los marcadores. La corporación facturó por valor de 179.592 millones de euros, un 18,06% más que los 152.119 de hace dos cursos —en formato pro forma, es decir, incluyendo los datos de FCA antes de la fusión con Grupo PSA efectuada el 17 de enero—.
Esto permitió un beneficio operativo ajustado de 23.323 millones de euros, un alza interanual del 29,49%. Y, más importante, arroja un margen del 13% (1,2 puntos más), que permite al fabricante superar su objetivo de más de un 12% fijado en el plan Dare Forward 2030, presentado hace apenas un ejercicio, ocho años antes de la fecha marcada —aunque ahora deberá mantenerlo por encima de los dos dígitos a lo largo del periodo—.
La liquidez de la compañía también se encuentra en buena posición, con un free cash flow industrial de 10.819 millones, lo que supone el mayor incremento (+78,18%) en comparación con 2021, cuando fue de 6.072 millones. Además, está igualmente encaminada a lograr su meta de la hoja de ruta estratégica del pasado febrero, fijada en 20.000 millones.
En consecuencia, la agrupación se anotó en el curso recién concluido unas ganancias netas de 16.779 millones de euros, una subida del 25,65% frente a los 13.354 millones del reporte financiero precedente.
Impacto mínimo en ventas
Todo ello, a pesar de que, como ha sido la tónica para la gran mayoría de constructores, las cifras de entregas se contrajeron. No obstante, en el caso de Stellantis la caída fue mínima, casi replicando los números de 2021: 5.782.000 frente a 5.927.000 unidades, un descenso del 2,45%. Esto certifica su quinta posición en la clasificación de ventas, aunque sin superar la barrera de los seis millones.
En este ámbito, el consorcio destacó la evolución del 41,18% en sus matriculaciones de vehículos eléctricos puros, que ascendieron a 288.000. Actualmente, ofertan 23 modelos con esta mecánica, una cantidad que van a elevar a más del doble en dos años, alcanzando los 47 en 2024.
Dare Forward 2030, por buen camino
Al margen de los marcadores citados ya logrados o en camino para ello, la presentación de resultados de 2022 ha permitido a Stellantis congratularse por el ritmo que lleva la corporación de cara a cumplir su estrategia Dare Forward 2030. Por ejemplo, el reto era conseguir en 2024 unas sinergias de la fusión de FCA y Grupo PSA de 5.000 millones de euros, un guarismo que ha registrado 7.100 millones el ejercicio pasado, considerablemente por encima mucho antes de lo previsto.
A tenor de lo visto, bien encaminada está también para doblar sus ingresos hasta los 300.000 millones de euros cuando concluya la década. Para sustentar su electrificación, la meta era asegurarse un suministro de 400 GWh en baterías, de los que ya ha sellado más de la mitad.
En el campo del software, la hoja de ruta contempla que represente 20.000 millones de la facturación, con un margen bruto de alrededor del 40%. Aunque no han aportado cifras exactas, la compañía apuntó que «está en vías» de lograrlo, gracias a un crecimiento interanual del 25% en estos ingresos.
Recompra de acciones
Por otro lado, Stellantis confirmó que continúa con su programa de recompra de acciones, que se saldará antes de que concluya este 2023 con la adquisición de en torno a 244 millones de participaciones ordinarias por valor de hasta 1.500 millones, con el objetivo de cancelarlas posteriormente.
Iniciado el pasado abril, este proyecto pretende recuperar hasta un 10% del capital de la agrupación, mediante operaciones en las bolsas de Nueva York, Milán y París. No obstante, el coste de transferencia por acción no podrá nunca superar un 110% del precio de mercado, calculado como una media entre los máximos de los cinco días de cotización previos a su ejecución.
Finalmente, los resultados económicos también motivaron la aprobación de una partida récord de 2.000 millones de euros (200 millones más que en 2021) entre su plantilla. Los empleados recibirán estas cantidades como participación en beneficios y bonificaciones variables en agradecimiento a su rendimiento. «Es el justo reconocimiento a su contribución al éxito de Stellantis en un contexto económico muy exigente», concluyó su CEO, Carlos Tavares.
