Renault está decidida a separar en divisiones diferenciadas sus vehículos eléctricos y sus modelos de combustión. Para poder financiar la operación, barajara varias opciones, pero la que más peso ha ganado en los últimos tiempos es vender parte de su participación en Nissan, decisión que además solventaría el desequilibrio accionarial entre estas dos marcas de la Alianza, motivo de tensión desde su creación.
La corporación gala posee un 43% de la japonesa y derecho a voto, mientras que, a la inversa, esta tan solo tiene el 15%, sin posibilidad de influir en la toma de decisiones. Según Bloomberg, que cita fuentes anónimas —las negociaciones aún no son públicas—, la empresa asiática querría recuperar parte de sus acciones, ya que ahora se encuentra en buena posición económica.
Renault estaría dispuesta a desprenderse de la parte necesaria hasta igualar al 15% el control que un miembro de la Alianza tiene sobre el otro. Así, podría obtener hasta...
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