Switch, el fabricante de autobuses y vehículos comerciales eléctricos liderado por Andy Palmer, ha desvelado la localización de su primera fábrica en la Unión Europea, que estará situada en Soto de Medinilla (Valladolid).
En concreto, la primera fase de la construcción se destinará a las líneas de montaje de autobuses –en las que producirán su modelo insignia de 12 metros– y a un centro de I+D. Entre ambas, ocuparán 20.000 m² de los 140.000 disponibles.
Estos vehículos, en palabras del CEO de Switch, Andy Palmer, “están optimizados para reducir el coste total de propiedad (TCO) de los operadores y ayuntamientos que los integren en sus flotas, gracias a la construcción modular y su peso reducido”. Estarán disponibles a finales de 2022.
La segunda y tercera fase de la construcción irán, respectivamente, destinadas a un taller de ensamblaje de baterías —que utilizarán una novedosa composición química basada en níquel y cobalto—, y en el montaje de vehículos comerciales ligeros, también cero emisiones.
La ceremonia de inauguración ha sido pospuesta hasta el 18 de marzo por las restricciones de viaje por el coronavirus, que impidieron acudir al grupo industrial indio Induja, propietarios de Switch Mobility.
A la rueda de prensa acudió el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que afirmó que su Ayuntamiento tuvo gran parte de la responsabilidad, en forma de incentivos fiscales y ayudas directas, en atraer la llegada de la compañía a la región. La inversión de Switch está prevista que alcance los 100 millones de euros en una década y que genere 2.000 empleos directos.
