Desde 1812, la Lotería de Navidad se ha jugado anualmente en España de forma ininterrumpida hasta el pasado 2021. Un sorteo que aúna a una parte mayoritaria de la población y que hace a los ciudadanos poner una mínima porción de esperanza en poder entrar en el año nuevo con el bolsillo algo más lleno. Y es que, con algo de suerte, la cuantía no es cosa de poco. Para el bombo del presente ejercicio, cuyas bolas fueron saliendo en la mañana del 22 de diciembre, el Gordo trajo un montante de cuatro millones de euros, es decir, 400.000 por décimo. Le siguen el segundo premio, con 1.250.000 euros por serie —125.000 por unidad— y el tercero, con 500.000 —50.000 por papeleta—.
Estas recompensas, las más ansiadas, suelen servir a muchas familias para el ya manido tópico de «tapar agujeros» —aunque, en muchas ocasiones se puede ir de las manos, pues numerosos estudios demuestran que un 70% de los ganadores acaban en bancarrota en los siguientes cinco años—. Sin embargo, hay quien puede aprovechar para renovar el garaje, y, a la vista de las cantidades, los inquilinos de cuatro ruedas pueden ser de los más ansiados del mercado.
Siendo muy afortunados, y llevando más de un décimo del gordo, estaría al alcance el nuevo Ferrari Daytona SP3, probablemente el superdeportivo más exclusivo de los de Maranello en el mercado. Inspirado en el prototipo de resistencia 330 P3/4 que venció en las 24 Horas de Daytona en 1967, monta el motor más potente que los transalpinos han construido jamás, un V12 trasero de 840 CV y 697 Nm de par con corte a 9.500 rpm. Únicamente se han fabricado 599 unidades, a un precio de dos millones de euros cada una.
Si solo se ha comprado un boleto, el pago de 400.000 debería ser suficiente para, si no se tienen caprichos adicionales, hacerse con un Aston Martin DBS Superleggera, que, en su versión 2021, llega a los 725 CV gracias a su propulsor V12 5.2, y que está disponible desde 337.871 euros.
Por la mitad, garantizando así el uso de parte del premio a otros menesteres, se encuentra el Alfa Romeo Giulia GTAm, la joya de la corona de los ingenieros de Milán. Con una producción limitada a 500 siluetas, ha sido desarrollado de la mano de Sauber —debido a la colaboración entre ambas firmas en la Fórmula 1— e incorpora todos los detalles que un aficionado a las carreras merece, con asientos tipo backet de competición, arneses de Sabelt rojos en lugar de cinturones de seguridad de tres puntos, o un portentoso alerón trasero. La única pega de este modelo, que salía por 180.000 euros, es que agotó las ventas en septiembre del presente curso, por lo que sería necesario o bien esperar a una reedición, o tratar de conseguir una unidad de un comprador particular.
Para los beneficiarios del segundo premio, algo más reducido, estarían al alcance automóviles aún de un rango muy alto, como el BMW M3 Competition, la mejor adaptación de los bávaros a la inspiración de circuito. Con sus 510 CV, se puede escoger entre tracción trasera o total xDrive, y su precio parte de los 107.100 euros.
En cuanto a los del tercero, los 50.000 que llegan con cada décimo pueden dar para mucho. Si se quiere optar por un carácter más lujoso, el DS9 sería una de las mejores elecciones, y, con descuentos, entraría justo en el presupuesto —tiene un coste inicial de 54.000 euros—. No obstante, si la intención es más racing, algunos modelos de marcas generalistas estarían muy a mano, como el Hyundai i30 N —40.250 euros con todos los extras— o el Abarth 595 Competizione —37.400 en su versión más alta—.
Premios enchufables
Asimismo, es necesario tener en cuenta que en 2022 será clave en España la implantación de zonas de bajas emisiones en las grandes ciudades. Es por ello que los agraciados podrían aprovechar para «cazar» un coche limpio sin tener que entrar a mirar demasiado el precio.
De hecho, para acceder a los vehículos más top en este apartado ni siquiera hace falta el Gordo —salvo excepciones con las variantes más altas—. Con la cuantía de un segundo premio sería suficiente para adquirir, por ejemplo, un Audi e-Tron GT —desde 105.940 euros—, 100% eléctrico y con hasta 598 CV en su versión más potente. O, al mismo nivel, un Porsche Taycan, algo más «económico» en según qué acabados: el más básico, con 408 CV, permanece en los 87.800 euros; mientras que el líder de la gama, el Turbo S, alcanza los 761 CV por 190.254.
Incluso con un tercer premio, quedarían al alcance del bolsillo algunos modelos con altas prestaciones y terminaciones muy deportivos. Es el caso del Cupra Formentor PHEV, que, por 46.380 euros, ofrece 245 CV con su motor híbrido enchufable de gasolina. Teniendo en cuenta que el Plan Moves subvenciona los turismos de hasta 45.000 euros, un pequeño descuento podría dejar algo para gastos relacionados. Sería el caso de la instalación de un punto de carga doméstico tipo Wallbox, entre otras cosas, que, si no viene incluido con alguna oferta de la red de concesionarios escogida, se quedaría por debajo de los 1.000 euros adicionales —el equipo oscila entre los 150 y los 300 euros, y la instalación no supera los 700—.