Faconauto rechaza la reforma laboral pactada por el Gobierno, la CEOE, Cepyme y los sindicatos UGT y CCOO al considerar que «no es un buen acuerdo ni para los concesionarios ni para las pymes de este país», según han indicado a La Tribuna de Automoción fuentes de la asociación.
Entienden que no debe prevalecer el convenio sectorial por delante del empresarial, pues, por la propia morfología de las compañías que venden coches —especialmente en lo referente a remuneraciones de la plantilla— «esto, supone, en la práctica, que un distribuidor se va a tener que regir por los mismos criterios de una gran empresa en material salarial».
Así, la patronal que integra a asociaciones de concesionarios oficiales de marcas automovilísticas, vehículos industriales y maquinaria agrícola declara que los vendedores solo tendrán capacidad de negociación en «temas menores de organización interna, como horarios, turnos u otros elementos de condiciones laborales similares».
Además, asumen que la recuperación de la ultraactividad indefinida les resta la «posibilidad de alargar el diálogo para llegar a acuerdos, lo cual era una gran herramienta». Y añaden: «La recuperación de esta figura aboca a la prórroga automática del convenio existente en caso de que no se llegue a un entendimiento en las conversaciones transcurrido el plazo de vigencia».
En contra de la eliminación de los contratos de obra y servicio
A pesar de que el renovado marco laboral incluye nuevos contratos temporales (estructurales y formativos, los primeros por cuestiones de producción o sustitución de personal y con una limitación a 18 meses de un máximo de 24), desde Faconauto no comparten que se hayan suprimido los de «obra y servicio», por lo que interpretan que «en el caso de los concesionarios supone que seamos mucho menos flexibles, algo que, por nuestra actividad, es totalmente necesario».
A esto complementan un rechazo al aumento de las sanciones por incumplimiento de las condiciones laborales del trabajador.
