La fecha de que Volvo cotice en la Bolsa de Estocolmo se acerca. El próximo 28 de octubre, se producirá la segunda mayor salida bursátil en Europa de 2021 —después de la polaca Inpost, que reunió 2.800 millones en enero—, con una valoración estimada de 2.500 millones.
La oferta inicial estará compuesta por un volumen de entre 367,6 millones y 471,1 millones de acciones, que la compañía sueca, propiedad de la china Geely, está vendiendo en una horquilla entre los 5,3 y 6,7 euros. En el caso más lucrativo, esto podría traducirse en una capitalización bursátil de 19.800 millones de euros.
Este aumento de capital, según la empresa, será una forma eficaz de acelerar la transición de los motores térmicos a los eléctricos, algo que solo pretende comercializar a partir de 2030. Además, también quieren instaurar un modelo directo de ventas y un servicio de suscripción para sus vehículos.
La OPV viene un mes después de que su filial de altas prestaciones, Polestar, anuncie su salida al Nasdaq en Nueva York a través de una empresa de cheque en blanco.