La Corte Suprema de Justicia de Austria ha fallado a favor del concesionario Peugeot Büchl, que denunció “políticas abusivas” por parte del Grupo PSA —ahora Stellantis— con respecto a su red de distribución, poniendo fin a una batalla legal de varios años. Como consecuencia, el fabricante tendrá que hacer cambios en sus relaciones comerciales dentro del país.
Concretamente, se le ha prohibido a la marca otorgar incentivos ligados a las encuestas de satisfacción de clientes —en las que, básicamente, los vendedores estaban obligados a recibir una nota 9 o 10 sobre 10 para optar a ellos—; reducir los márgenes de las concesiones si no alcanzan los volúmenes de ventas fijados; y competir con los propios distribuidores a través de una red filial, pues la integración vertical, que conlleva precios más bajos, no atiende a los principios del libre mercado.
Por otra parte, según consta en la sentencia, “el sistema de control de las reparaciones bajo garantía es excesivamente complejo y estas operaciones no cubren los costes de los talleres oficiales”. Este punto, “que debe ser eliminado”, aún no lo ha sido ya que está bajo el escrutinio de la Corte de Cártel de Viena, que regula la competencia en Austria. Este organismo también se pronunciará sobre el efecto en el mercado sobre las promociones, puesto que estima que “merman la capacidad de fijar libremente el precio de los distribuidores”.
Finalmente, también se prohíbe a la compañía gala repercutir los costes de las auditorías y las visitas del mystery shopper a la red comercial, como venía ocurriendo hasta ahora.
Para implementar los cambios, el tribunal ha fijado un plazo de tres meses para Peugeot Austria, que, en un comunicado, afirma que son “conscientes de la firmeza la sentencia” y que “trabajarán por hacerlos efectivos”.
Sin embargo, las consecuencias de esta decisión van más allá del emblema del león, pues la Corte Suprema recomienda al resto de redes que operan en su país, y especialmente a las del Grupo Stellantis, a que ejecuten las modificaciones necesarias para estar en línea con el dictamen, pues “afectan a todas las relaciones contractuales que tienen condiciones similares”.
El organismo responde a la sentencia recurrida por el fabricante de la Corte de Cártel que data de mayo de 2020, en la que el concesionario Büchl denunciaba estas prácticas. Su representante legal, Peter Thyri, señaló “la claridad sin precedentes sobre el razonamiento de los magistrados respecto a las normas de competencia europeas [concretamente, el artículo 102 sobre el Tratado de Funcionamiento de la UE]”.
El Consejo Europeo de Concesionarios y Talleres (Cecra), junto con la Federación de Operadores de Vehículos de Austria (VÖK), celebran la decisión como un “gran avance en el equilibrio de las relaciones entre fabricantes y concesionarios, tanto en el país como en el continente, que asienta las bases de la cooperación de cara al futuro”.
2 comentarios
nunca podra funcionar bien nada cuando no se valora a los profesionales que están detrás de las marcas y se valora más al cliente.
no nos engañemos es cierto que hay trabajadores malos,gracias a dios los menos.
pero si es cierto que el autónomo. triste mente ahora auto mono.Siempre esta preocupado por sus clientes.
No se puede dejar a empresas que presentan beneficios asustarte que quemen al que se desvive para representar su marca.
Esto tendría mucho que hablar.
Eduardo, totalmente de acuerdo; si que habría que hablar y mucho de esto. La cadena de distribución externaliza riesgos y los financia a base de microempresas. El consumidor “sostenible” debería preocuparse por esto también. Nunca ha habido duros a cuatro pesetas.