En la presentación de los datos de su primer semestre, el pasado noviembre, Toyota aumentaba la previsión de su resultado neto para el cierre de su año fiscal, que finalizará el 31 de marzo. Y tres meses después, al revelar los números del tercer trimestre, el fabricante ha vuelto a hacer un ajuste al alza, con el que ya no contempla cerrar con un beneficio de 1,42 billones de yenes (11.110 millones de euros), sino de 1,9 billones (14.866 millones de euros), es decir, un 33,8% más de lo establecido.
Entre el 1 de abril de 2020 y el 31 de diciembre, el resultado operativo de la corporación, que en el ejercicio pasado se convirtió en el mayor fabricante del mundo por número de ventas —al superar al Grupo Volkswagen—, cayó un...
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