Pese a que no revelará los resultados financieros definitivos hasta el próximo mes, Daimler ya tiene una estimación de los números con los que ha cerrado el pasado año, y las previsiones no son buenas.
El Grupo alemán ha informado de que ha registrado, de manera preliminar, un resultado operativo de 5.600 millones de euros en 2019, lo que supone un 49,5% menos que en el ejercicio anterior, con 11.100 millones.
A esto, además, habría que restarle las repercusiones que tendrán los gastos derivados de los procedimientos legales que afronta la compañía vinculados al escándalo del diésel.
La cuantía, de acuerdo con el fabricante, se situaría entre los 1.100 y los 1.500 millones de euros, e impactaría especialmente en la división de Mercedes-Benz Cars y Mercedes-Benz Vans.
En esta primera área, el Ebit —también según los primeros cálculos empresariales— retrocedería de los 7.200 millones conseguidos en 2018 a los 3.700 millones y el margen operativo pasaría de un 7,8% a un 4%, mientras que en la segunda, se pasaría de los 300 millones a los -2.400 millones, con una caída del margen operativo del 2,3% al -15,9%.
Lo que sí está ya contemplado en las cuentas son los gastos puntuales que han servido tanto para la revisión de la gama en Mercedes-Benz Vans como para la reestructuración de la empresa de servicios de movilidad Your Now, cuya titularidad Daimler comparte con el grupo BMW.
Será el 11 de febrero cuando el consorcio germano publique sus resultados anuales completos.
El contrapunto: las ventas
En contraposición al retroceso financiero previsto, los números han sonreído a Daimler en el apartado de ventas. Por cuarto año consecutivo, Mercedes-Benz ha logrado situarse como líder de las marcas premium, con 2.339.562 unidades comercializadas (+1,27%).
Esta cifra, que ha sido impulsada por el éxito de los SUV —los cuales ya suponen una de cada tres ventas de la empresa— , le ha situado con una ventaja de 171.046 vehículos respecto a su rival más cercano, BMW.
