“Más práctico que una camioneta convencional y con mejor rendimiento que un coche deportivo”. E incluso, “a prueba de balas”. Con estos argumentos, Tesla ha presentado en Los Angeles su primera pick-up eléctrica, el Cybertruck, un vehículo con diseño futurista que comenzará a producirse a finales de 2021.
Al igual que sus anteriores coches han conseguido revolucionar la movilidad, encaminándola hacia formas de propulsión más sostenibles, este modelo pretende sacudir un sector que “durante un largo periodo de tiempo no ha cambiado”, según apuntó el CEO de la marca, Elon Musk.
Con una velocidad máxima de 209 kilómetros por hora y una aceleración de 0 a 96,56 km/h en 2,9 segundos, la pick-up puede sostener una carga máxima de 1.587 kg, mientras que puede remolcar hasta 6.350 kg.
Dependiendo de la versión —hay tres disponibles, todas equipadas con el sistema autopilot—, posee una autonomía de hasta 402,3 km, 482,8 km o 804,7 km.
En cuanto al precio, el Cybertruck, que aspira a competir con la superventas Ford F-150, parte de los 39.900 dólares, sin incluir descuentos, y ya se han abierto las reservas a través de su sitio web.
Diseño centrado en la resistencia
“No se parece a nada”, bromeó Musk cuando apareció en escena el vehículo, dominado por las formas geométricas. Previamente, el directivo había señalado, en su cuenta de Twitter, que el diseño está basado, parcialmente, en la película La espía que me amó, de la saga James Bond.
El Cybertruck está construido con un exoesqueleto de acero inoxidable con el que se promete evitar abolladuras y daños en el exterior, así como proporcionar seguridad a los pasajeros; asimismo, sus cristales están blindados.
Para ilustrar la resistencia de la unidad, el equipo de Tesla sometió al modelo exhibido a golpes con una maza y a impactos en la ventanilla efectuados con una bola de metal.
En el último caso, el experimento no tuvo los resultados esperados, dado que el cristal se quebró considerablemente bajo la mirada de Musk, que comentó que, al menos, “no lo había atravesado”.