La marca del león ha equipado a su modelo del segmento C con un motor que tiene tecnología heredada de su trayectoria Le Mans. Tras el volante, en el circuito de Jarama, sus 270 caballos del motor diseñado por Peugeot Sport, los mismos artífices de la victoria en el Dakar, demostraron la potencia con la que propulsan al cinco puertas.
Los deportivos del segmento C no son los más vendidos de España. Sin embargo, desde su introducción, el 308 GTi ha conseguido hacerse con el segundo puesto, detrás del invencible Seat León Cupra. Aun así, la marca francesa apuesta fuerte por la versión más potente de su 308, trabajando con su división de competición para diseñar un nuevo motor de 1.6 litros, capaz de desarrollar 270 caballos y 330 Nm de par.
Han modificado detalles exteriores para resaltar su carácter agresivo, aunque en la rueda de prensa insistieron en que “no se trataba de un coche macarra”. Es 11 mm más bajo que el modelo estándar, tiene llantas de 19 pulgadas y cambian puntos como la calandra o los difusores de viento en la parte inferior trasera. Además, está disponible en una pintura especial bitono, con tres cuartos delanteros en azul o rojo, y la parte posterior en negro.
Al ser el modelo que corona la gama del 308, el equipamiento es todo lo que se podría esperar: una gran pantalla táctil con cámara de visión trasera, navegador y conectividad para el teléfono móvil, que se puede usar con comandos de voz. Los sistemas de seguridad también están incluidos, como la frenada automática de emergencia, el aviso de fatiga o el indicador de punto ciego.
Al volante en el Jarama
Sin embargo, en el circuito, todo esto no importa demasiado. Lo primero que se nota al sentarse en los asientos de competición es la buena sujeción que aportan. Al activar el modo Sport con un botón cerca del freno de mano, el cuadro de instrumentos cambia de blanco a rojo y aparecen indicadores de la potencia, par y presión del turbo usados en todo momento.
La aceleración de 0 a 100 ocurre en seis segundos y, antes de que suba más, se tienen que pisar los frenos Alcon para tomar la primera curva a la derecha, haciendo chirriar las ruedas y notando como el diferencial mecánico Torsen trabaja en el eje posterior para mantenerlo en la trazada. El motor vuelve a rugir al abrir gas y el 308 GTi se siente siempre bien unido al asfalto, gracias a los neumáticos Michelin Pilot Super Sport.
La marca del león vende este modelo fabricado en Francia en 45 países y, en total, llevan ya 7.500 unidades; 510 de ellas han sido en España, que es el tercero en el ranking, por detrás de Francia y Alemania. Se puede adquirir por 32.050 euros, coronando la gama del 308.
Juan Roig Valor / Madrid
