La secretaria de Estado de Comercio, Marisa Poncela, ha descartado aprobar una Ley de Distribución para regular las relaciones entre los concesionarios y las marcas del sector del auto. En declaraciones a La Tribuna de Automoción, Poncela sentencia que “atar la distribución con una ley, es excesivo y más en un mundo tan cambiante como el actual”, ya que, a su juicio, este tipo de normativas tiene que “tener vocación para permanecer 20 años”.
La secretaria defiende apostar “por la vía de desarrollar la autorregulación y el Código de Buenas Prácticas” e insiste en que es “poco partidaria de establecer normativas que encorseten las relaciones entre los sectores”. No obstante, en las múltiples reuniones que ha tenido con el sector, no se le ha trasladado la necesidad de aprobar dicha ley. Asimismo, tampoco los concesionarios, representados por Faconauto y Ganvam, han pedido que se acoja a los distribuidores bajo la Ley de Agencias, según afirma.
Por otro lado, en relación a la propuesta del sector de que se aplique un IVA reducido a los vehículos eléctricos, la responsable de Comercio señala que es un tema que se ha trasladado a Hacienda, pero que, en su opinión, “no es el momento de hacerlo”. Poncela considera que “no tiene sentido pensar que se puede trasladar toda la producción, los tres millones de vehículos que se construyen en España anualmente, a coches eléctricos, si no tenemos puntos de carga y un conjunto de políticas orientadas en esa dirección”.
En la lucha contra los talleres ilegales, adelanta que “se está trabajando en que para poder vender el coche tengas que facilitar el historial del vehículo” y éste solo lo van a poder rellenar los talleres que sean legales, por lo que alguien que recurra a los reparadores ilegales no podrá transmitir su coche, dado que no tendrá el historial completo con las revisiones obligatorias.
En cuestión de comercio exterior, Poncela no se muestra preocupada por los altibajos de las exportaciones en lo que llevamos de ejercicio y lo achaca, entre otros aspectos, a la devaluación de la libra que ha provocado que para un consumidor británico un vehículo europeo se encarezca. La situación de Turquía tampoco ayuda, pero considera que son aspectos coyunturales y que la situación estructural del sector es positiva.
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Pablo M. Ballesteros / Madrid