Pablo M. Ballesteros / Madrid
El primer semestre de 2017 ha sido flojo para el sector de las dos ruedas, con una caída del 4,7%, al realizar 79.518 nuevas matriculaciones. Este retroceso ha sido fruto del comportamiento del segmento de las motocicletas que se ha apuntado un retroceso del 7,8%, con 67.349 vehículos vendidos. La buena marcha de los ciclomotores, que han crecido un 20,1%, con 9.198 operaciones, no ha servido para enderezar el mercado, según aseguraron el presidente y el secretario general de Anesdor en una rueda de prensa.
El principal problema de las motocicletas ha sido el cambio de normativa de Euro 3 a Euro 4, que no sólo ha supuesto una modificación normativa si no que también ha implicado un endurecimiento de las condiciones de seguridad que necesitaría una moto para venderse en Europa, como la incorporación de ABS o frenada combinada.
Estas novedades han supuesto dos aspectos. El primero, que los concesionarios de motos automatricularon entre los meses de noviembre y diciembre vehículos Euro 3 para poder venderlos, como kilómetro cero, en 2017. Eso explica por qué en los dos últimos meses de 2016 las matriculaciones se dispararon un 37% y 74%, respectivamente. También sirve para argumentar el motivo por el cual enero y febrero de 2017, sufrieron una caída del 14% y el 17%.
La reducción de la actividad en 2017 no ha sido fruto únicamente de las automatriculaciones de los últimos compases de 2016, si no que también ha sido una consecuencia del encarecimiento de las motocicletas, fruto del cambio normativo. Según el secretario general de Anesdor, José María Riaño, ha supuesto un incremento del precio de entre 300 y 500 euros, por moto. Una cantidad que, proporcionalmente, ha repercutido más cuanto menor fuera el precio en cuestión, lo que ha perjudicado a las de baja cilindrada.
Cuestionado por si iba a tener el mismo efecto en los ciclomotores, puesto que la Euro 4 entra en vigor para estos vehículos en 2018, Riaño señala que las empresas ya van a tener la experiencia que han sufrido con las motocicletas y, además, al no suponer un cambio en los sistemas de seguridad que deben equipar los vehículos no va a cambiar, si no que es sólo el aspecto de las emisiones, lo que supone un incremento de precio mucho menor.
Una edad media de 14,7 años
Uno de los mayores problemas que tienen las motos en España es la antigüedad del parque, que contabiliza tres millones de unidades, según el presidente de Anesdor, César Rojo, y que ya alcanza los 14,7 años de edad.
La asociación que defiende los intereses del sector de las dos ruedas pide medidas estructurales para acometer este tema, como, por ejemplo, que se suprima el impuesto de matriculación y este ingreso se compense con el impuesto de circulación, gravando más a los que más contaminan.
Para fomentar una movilidad más limpia también piden que el Movea —plan para incentivar la compra de vehículos eficientes— no sea tan efímero, que permita la compra de ciclomotores, cosa que ahora no ocurre, y que eliminen el límite de los 8.000 euros para que se fomenta la adquisición de las motos con más valor añadido.
Otro tema que preocupa son las motos que no pasan la ITV, que en algunas comunidades ronda el 30%, principalmente los ciclomotores que no pueden salir a la autopista lo que dificulta que acudan a la inspección.
