Ignacio Anasagasti / Madrid
El presidente de BP España, Luis Aires Dupré, ha señalado esta mañana, durante la presentación de los resultados del Informe estadístico de la Energía Mundial en 2016, que elabora la petrolera desde hace 65 años, que “probablemente” el precio del barril de crudo se mantenga en los niveles de cotización actuales de 50 dólares (hoy, ha cerrado con 47,9 dólares) en la segunda parte del año.
El directivo explicó que los precios no experimentarán, previsiblemente, un alza, a pesar de que en EEUU se van a seguir cerrando pozos de fracking al no ser rentables, lo que implicará una reducción de la producción. Este hecho será contrarrestado por “un exceso de inventario” que se tiene que ir consumiendo “poco a poco”. Aires detalló que el almacenamiento mundial de petróleo alcanzó un récord histórico en 2015 y que, por ejemplo, los países de la OCDE finalizaron, el año pasado, con una stock de 3.000 millones de barriles, un 15% más que la media histórica, lo que permite tener cubiertos 70 días de producción frente a los 62 de 2014.
En 2015, el precio del barril Brent alcanzó, de media, los 52 euros frente a los casi 99 dólares del ejercicio precedente, lo que representó un descenso del 47%, el mayor desde 1986. La principal razón de este fuerte ajuste se encuentra en el elevado crecimiento de la producción de la OPEP —concretamente en Irak y Arabia Saudí—, que optó por mantener cuota en lugar de contener las bajadas de la cotización del barril. Así, el pasado año, este grupo de países aumentó su actividad en 1,6 millones de barriles al día.
Respecto a las consecuencias financieras de los bajos precios sobre las compañías petroleras, el presidente de la filial española indicó que el sector se enfrenta a una situación “complicada de rentabilidad”, porque los precios están “casi en el break even”, no obstante matizó que el grado de exposición de las empresas depende del tipo de actividad que desarrollan y su potencial en cada una de ellas. En este sentido, aclaró que para las que se dedican sólo al refino y al marketing “2015 no fue un año malo”, mientras que las que tienen su negocio más centrado en la extracción y producción sufren más.
Automoción al alza
Por otra parte, en cuanto a la demanda de combustibles de automoción en España, el directivo estimó que en 2016 podría crecer un 2,5%, el mismo nivel que se registra a estas alturas de año, lo que supondría una desaceleración respecto a 2015, cuando el incremento fue del 3,4%.
Aires expuso que entre 2008 y 2013 la demanda de gasolina y gasóleo retrocedió un 25%, una tendencia que empezó a revertirse en 2014, con un repunte del 0,7%. Desde entonces, España registra las mayores tasas de crecimiento del entorno europeo. En este contexto, el presidente de BP apuntó que en los sucesivos aumentos anuales de demanda tendrá incidencia la mejora de la eficiencia de los motores, por lo que el ritmo ascendente podría ser de entre el 1,5% y el 2%.