El director general de Renault Iberia, Iván Segal, ha declarado que el modelo de negocio futuro de la marca francesa “es ganar valor residual en los coches”, lo que, a su juicio, supone todo “un tesoro” que permite a la empresa y a sus concesionarios, a largo plazo, “ganar mucho más dinero” cuando se recuperan los vehículos y hay que gestionar, entonces, una operación de ocasión, un área en la que tienen que trabajar “mejor”.
En una entrevista con La Tribuna de Automoción, coincidiendo con la presentación nacional del nuevo Talisman Sport Tourer, el directivo expuso como uno de los referentes de este enfoque empresarial a la cuarta generación del Mégane, un modelo de “más calidad”, que ha registrado un “salto de precio” de 2.500 euros respecto a la generación precedente, y que ha ganado “12 puntos de valor residual”.
Ese aumento del precio, reconoció el ejecutivo, ha podido tener un “impacto en nuestras ventas”, sin embargo restó importancia a este efecto, porque la familia del Mégane va a ir creciendo “de forma gradual y controlada” en matriculaciones y el nuevo esquema comercial que se ha implantado, basado en “una rentabilidad sostenible”, va a dar mejores réditos económicos. “Con una gama totalmente renovada, no voy a entrar en una guerra de precios del segmento C, que otros están haciendo, con el objetivo de recuperar volúmenes”, subrayó Segal.
Aparte del factor precio, otro que afecta a que las matriculaciones del Mégane estén cayendo interanualmente, hasta mayo, es que la marca está digiriendo el final de ejercicio pasado, cuando se hicieron grandes volúmenes bajando mucho los precios, con una situación actual, en la que “hay una diferencia importante” en el valor medio de la transacción.
En cuanto a la red de concesionarios, explicó que no es tan importante ponerse como objetivo alcanzar un porcentaje determinado de rentabilidad, sino que lo que es fundamental es que crezca la facturación total, a lo que está contribuyendo que el “precio medio de Renault está aumentando brutalmente”.
Asimismo, recalcó que el trabajo de la marca es estar siempre al lado de los distribuidores para ayudarles en cualquier momento, como se hizo en el peor escenario de la crisis. A partir de este posicionamiento, matizó que, “ahora que las cosas están un poco mejor, debemos reequilibrar los esfuerzos“, que en el pasado tuvieron “efectos muy negativos” para la rentabilidad de la compañía, con el objetivo de potenciar los beneficios. En este sentido, apuntó que la red, que ganó un 1,4% de media en 2015, “está reinvirtiendo todo el dinero en las instalaciones” para implantar el concepto Renault Store.
Esta nueva imagen corporativa, en lo que respecta al interior, ya está presente en muchos concesionarios y la previsión es que estén adaptados el 100% este año; mientras que, para el exterior, el fabricante se ha marcado de plazo “dos años”, durante los cuales va ser “flexible” analizando cada caso concreto.
Ignacio Anasagasti / Oviedo (Asturias)
